El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó pronunciarse al respecto sobre el conflicto por la renovación de la dirigencia del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pues aseguró tener “otros asuntos que atender” y llamó a los aspirantes a ponerse de acuerdo.
López Obrador comentó que “una cosa es Morena y otra cosa es el gobierno; tenemos que representar a todo el pueblo, por eso tampoco puedo estar hablando tanto de estos temas”.
Explicó que la transformación de México tiene que ver con los ciudadanos y no con los partidos y la muestra es que en la elección de 2018 se obtuvieron para Morena 30 millones de votos y no todos eran afiliados al partido.
Además de que dicho partido, dijo, es un movimiento amplio e incluyente conformado por ciudadanos que han decidido desterrar la corrupción, el clasismo y el racismo “para conseguir toda una sociedad mejor”.
La pugna por la dirigencia nacional de Morena escaló de nueva cuenta ayer cuando Mario Delgado advirtió que Porfirio Muñoz Ledo busca dar un “golpe de Estado” al partido y convertirlo en una fuerza de oposición al Presidente; en respuesta, Muñoz Ledo anunció que hoy “tomará la presidencia” partidista.
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