Científicos destacados que estudian cómo podríamos dejar la Tierra analizaron para el medio británico Metro los desafíos y oportunidades que esta perspectiva les ofrece a los humanos.
Los expertos señalan como posibles destinos la luna de Júpiter, Calisto, y el homólogo de Saturno, Titán, pero sugieren que deberíamos probar primero colonias en Marte o en nuestra propia Luna, donde aún sería posible enviar suministros desde la Tierra con relativa facilidad, si surgen problemas inesperados.
Escasez de alimentos, enfermedades e incapacidad de volverse autosuficientes serían las principales amenazas en las colonias humanas lejanas, porque la ayuda desde el hogar tardaría años en llegar.
Por eso, para Charles Cockell, profesor de astrobiología en la Universidad de Edimburgo, los sistemas que se usen en estas colonias deben ser realmente fiables y probada su efectividad antes de establecer en algún momento estas comunidades espaciales con el fin de evitar fallas catastróficas que pueden tener desenlaces como el canibalismo, según le dijo el experto a Metro.
Su posición se basa en situaciones históricas como el desenlace que tuvo en 1845 una expedición de 129 hombres, dirigida por el explorador Sir John Franklin, que partió de Gran Bretaña hacia el Ártico canadiense en busca del Pasaje del Noroeste y nunca volvió a las costas británicas, pues se quedaron varados en el hielo.
“Tenían comida enlatada, que era la nueva tecnología, y, sin embargo, se perdieron, quedaron varados y terminaron degenerando en canibalismo. Así que incluso con la mejor tecnología, las comunidades humanas aisladas pueden degenerar muy rápidamente”, aseguró el profesor Cockell.
“Si pones a un grupo de personas en Callisto, las cosas empiezan a ir mal y el módulo de crecimiento de las plantas se rompe, se comerán entre sí, si no hay otra forma de sobrevivir”, agregó.
Para el doctor Cameron Smith, antropólogo de la Universidad Estatal de Portland, el suministro de alimentos también es un tema clave para establecer colonias espaciales. “Una de las primeras cosas que tendrían que hacer es establecer un sistema agrícola realmente bueno y poner mucha comida almacenada”, explicó.
Para él la enfermedad también ocupa un lugar destacado en la lista de desafíos, por eso aboga por una gran población dividida en asentamientos autosuficientes que podrían ponerse en cuarentena si fuera necesario.
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