CIUDAD DE MÉXICO.- Los mexicanos están apagando sus televisiones a un ritmo sin precedentes, perjudicando las acciones de Grupo Televisa y TV Azteca, en tanto más espectadores optan por el entretenimiento digital después de las medidas del Gobierno para aumentar el acceso a internet.
En lo que va del año, los ratings de Televisa han caído un 24 por ciento y los de Azteca han bajado un 8 por ciento, según el analista de Itaú BBA Gregorio Tomassi.
Eso sigue a las declinaciones de 16 por ciento y 14 por ciento para las dos televisoras el año pasado. Las caídas más pronunciadas están en las telenovelas –los jugosos dramas en serie por los que ambas son famosas– y los noticiarios nocturnos.
Ambas compañías están produciendo nuevos espectáculos innovadores que, según predicen, traerán de vuelta las audiencias, pero la llegada de Netflix y los servicios de streaming en línea como HBO están resultando un reto serio.
El nuevo programa de TV Azteca, ‘La Fiscal de Hierro’, debutó en enero para reemplazar su dramática ‘Rosario Tijeras’. La nueva serie aclamada por la crítica, basada en una historia real, sigue a una fiscal cuando busca justicia después del asesinato de su padre –para nada la materia de las telenovelas clásicas–.
Sin embargo, el programa solo estuvo en la lista de los cinco mejores en horario estelar de HR Ratings Media durante una sola semana.
La Ley de Telecomunicaciones de 2013 en México podría ser parte del problema para los organismos de radiodifusión, dijo Geetha Ranganathan, analista de Bloomberg Intelligence.
La reforma reguladora obligó al gigante telefónico América Móvil a que abriera su red a más competencia, y ayudó a bajar los precios de la banda ancha y el acceso a internet móvil.
Las líneas de datos inalámbricos se han más que duplicado desde finales de 2013, a casi 75 millones, dando a muchos más mexicanos acceso regular a Snapchat, Facebook y otras alternativas a la televisión.
“La reforma está obligando a las televisoras a tomar más en serio a la competencia”, dijo Ranganathan.
Mientras que el índice IPC de referencia de México alcanzó un récord a principios de este año, Televisa no se ha acercado a su máximo de 2015, y los años de gloria de Azteca fueron 2011 y 2012.
Las acciones de Televisa han subido un 4.5 por ciento este año, frente a un avance de 7 por ciento del IPC, mientras que las de Azteca cayeron un 9.2 por ciento.
La disminución de la audiencia en México ha obstaculizado la recuperación de Televisa de un intento desastroso dos años atrás de cambiar sus políticas de los precios de la publicidad.
La televisora más grande del mundo de habla hispana volvió a sufrir una caída en las ventas en el primer trimestre, no logrando aprovechar el impulso de finales del año pasado y frustrando las esperanzas de una recuperación sostenida.
Univision Holdings, la televisora en español de Estados Unidos en la que Televisa tiene una participación y a la que le suministra programación, también está teniendo problemas con los ratings.
A finales del año pasado, Televisa contrató a Millie Carrasquillo, un veterano de la televisión hispana de Estados Unidos de Univisión y Telemundo, para renovar sus ofertas en horario estelar, dando lugar a algunas telenovelas cliché favoritas por generaciones mayores y desarrollando contenido nuevo y más fresco.
Isaac Lee, que supervisaba el contenido de Univision, se convirtió en enero jefe de Contenido de Televisa y de Univision.
José Bastón, que había supervisado el contenido de Televisa, fue trasladado a Distribución Internacional. Televisa también revisó su división de noticias el año pasado, reemplazando al periodista Joaquín López Dóriga con la periodista Denise Maerker, la primera conductora mujer en dirigir las noticias nocturnas en el país.
La empresa está diciendo a los inversionistas que tengan paciencia, dijo Geetha Ranganathan. “Están diciendo que no esperan que ocurra nada hasta 2018. Va a tomar algún tiempo” para que los cambios en la programación den resultados, añadió. (Fuente: El Financiero).
Sé el primero en comentar