El presidente Andrés Manuel López Obrador denunció influyentismo en el Poder Judicial por parte de abogados como los panistas Diego Fernández de Cevallos y el ex procurador Antonio Lozano Gracia.
Ante el caso del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, rechazó tener participación alguna con su liberación bajo fianza.
López Obrador reconoció que sigue la corrupción en el país, “pero no arriba” del Poder Ejecutivo, en lo que a él corresponde.
Citó como cambios en su gobierno la eliminación del Estado Mayor Presidencial, la creación de la Guardia Nacional y que “ya no hay en Seguridad Pública nadie como García Luna. O sea, para que nos entendamos, no somos lo mismo”.
Una vez más el Presidente sacó, desde el atril del Salón Tesorería de Palacio Nacional, su pañuelo blanco en señal de territorio libre de corrupción. “Pueden decir lo que quieran, pero ya no hay la corrupción que imperaba durante el periodo neoliberal”.
En la conferencia de prensa de este lunes se le preguntó sobre Padrés, gobernador entre 2009 y 2015, sobre quien pesan acusaciones de lavado de dinero y defraudación fiscal y que salió de prisión en 2019 bajo fianza
El mandatario dejó entrever que esa salida tendría más bien relación con la citada influencia de los abogados panistas.
“Desde que soy Presidente no he intervenido para que se castigue a nadie de manera injustificada ni he intervenido para liberar a nadie.”
Agregó que no hubo acuerdo alguno con el sonorense: “No, no establezco relaciones de complicidad con nadie, son otros tiempos”. Ahora, la ley de oro en su administración es cero corrupción y cero impunidad.
Después insistió en que debe ser la Fiscalía y los jueces los que informen el estado del caso Padrés. Relató, como lo ha hecho en otras ocasiones, que en 1994 hubo negociaciones –“pago político”– entre el gobierno de Ernesto Zedillo y el PAN al dar la Procuraduría General a Lozano Gracia por medio de acuerdos con Fernández de Cevallos.
De paso, al proyectar en el salón tuits del abogado y ex candidato presidencial panista en los que lo insulta, le pidió tener sentido del humor “porque está muy enojado”.
“Ellos dos, Diego y el señor Lozano, más que nada el señor Lozano, fueron los abogados de Padrés; entonces, pues tienen mucha influencia en el Poder Judicial. Les daban, así como les entregaron la Procuraduría, les daban manga ancha para poner j
Sé el primero en comentar