Al rededor de veinte trabajadores de la salud pertenecientes al Centro Urbano número 6, protestaron esta mañana afuera de las instalaciones para pedir sanitización de dicha unidad médica.
Alegan que la Secretaría de Salud ha ignorado las peticiones después que se detectaron dos casos positivos de COVID-19 y otros dos sospechosos entre el personal, es por eso que decidieron suspender sus labores hasta tener respuestas.
Desde las siete de la mañana, los aproximadamente 20 trabajadores del Centro de Salud ubicado en la calle 7, entre 11 y 12, de la Colonia Forjadores -considerada dentro de una de las zonas de alto riesgo de contagio- tomaron la decisión de no ofrecer servicio médico hasta que no sean escuchados.
Incluso, las personas que acudieron en busca de atención médica decidieron retirarse al no tener respuesta de los trabajadores.
Los empleados reiteraron su preocupación por el riesgo de un mayor contagio y que puedan afectar a sus familias por los casos positivos detectados y la posible existencia de otros dos más.
Una de sus principales demandas es que el personal de Epidemiología de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) desinfecte el inmueble para protección tanto de los empleados como de las personas que acuden a consulta médica.
También piden la aplicación de pruebas del COVID porque han estado en contacto con pacientes y familiares.
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