MANCHESTER, REINO UNIDO. –Con un minuto de silencio empezó este domingo el concierto en Manchester en homenaje a las víctimas del atentado tras el espectáculo de Ariana Grande hace dos semanas, y apenas 24 horas después de un nuevo ataque que dejó siete muertos en Londres.
El público, entre pancartas donde se podía leer “Para nuestros ángeles”, mantuvo un minuto de silencio antes de que Marcus Mumford, el líder del grupo Mumford & Sons, iniciara el espectáculo.
El concierto, llamado “One love Manchester”, con las 50 mil entradas vendidas, se celebró en el estadio de críquet de Old Trafford, casi dos semanas después del atentado suicida perpetrado por Salman Abedi al término de un concierto de Grande en el Manchester Arena, en el que murieron 20 personas, muchas de ellas niños, y otras 116 resultaron heridas.
Junto a Grande participan en el homenaje una larga lista de estrellas del pop como Justin Bieber, Katy Perry, Coldplay, Robbie Williams, Pharrell Williams, Miley Cyrus, Take That, Usher, the Black Eyed Peas, Little Mix y Niall Horan, de One Direction.
Tras el ataque del sábado en la capital británica, donde murieron siete personas arrolladas por una camioneta y luego a manos de tres hombres armados con cuchillos, el agente de Grande, Scooter Braun, dijo que el concierto se mantiene “todavía con más razón”.
“Rezando por Londres”, escribió en Twitter la cantante de 23 años, muy popular entre los adolescentes. “No debemos tener miedo y debemos rendir un homenaje a los afectados, aquí y en todo el mundo, juntaremos nuestras voces y cantaremos con fuerza”, aseguró.
Los beneficios del concierto serán destinados a las familias de las víctimas. Entre los asistentes, muchos lucían camisetas con abejas, el símbolo de Manchester, y lanzaban frases para expresar su amor por la ciudad.
“Estamos aquí para mostrar nuestro apoyo a Manchester más que nunca. Esta gente no acabará con nuestros ánimos”, dijo Abdullah Mala, de 34 años.
Su hija Hannah de 8 años se fue del concierto de Grande del 22 de mayo antes del ataque suicida y dijo que estaba “feliz de volver” para ver a tantas estrellas de pop.
Rachel Jea, de 32 años, explicó que había asistido al anterior concierto de Grande y pensó que era importante estar en el del domingo, para recuperar su confianza después del atentado.
“Nuestros abuelos superaron guerras mundiales para poder vivir libremente, y ahora empieza de nuevo. No tiene que ser así”, dijo a la AFP.
El viernes Ariana Grande visitó por sorpresa a los heridos que estaban siendo tratados en el hospital infantil de Manchester.
“Esto significa más para nosotros que todas las cosas increíbles que mucha gente ha hecho por nosotros”, dijo tras la visita Peter Mann, cuya hija Jaden resultó herida en el atentado. (Fuente: La Jornada).
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