Existe un insólito aumento de casos de niños y niñas con daños en el hígado y que alegan no estaban vacunados contra el COVID-19. Pero, al parecer, habrían sido amamantados por madres completamente vacunadas, con al menos 2 dosis. Una información que podría ser importante, pero que, según denuncian algunas webs extra oficiales, parecer ser que ha sido eliminada rápidamente por tratarse de un contenido antivacunas (y, por lo tanto, está prohibido).
Hasta ahora, autoridades y entidades de todo tipo descartan que la vacuna contra el COVID-19 haya podido ser la causa de los casos de hepatitis grave y daños en el hígado que han aparecido en niños y niñas menores porque estos niños/as no se habían vacunado. Pero, los afectados de entre 1 mes y 4 años de edad, el 100% de ellos, habían sido amamantados por sus madres, completamente vacunadas.
¿Será cierto? Y, en tal caso, ¿qué importancia tiene que sus madres sí que estuvieran vacunadas contra el COVID-19? ¿Qué tiene que ver esto con sus hijos/as?
Cuando una persona se vacuna mientras está amamantado un bebé, su sistema inmunológico desarrolla anticuerpos que le protegen contra el COVID-19. Estos anticuerpos pasan a través de la leche maternal al bebé. Los recién nacidos de madres vacunadas que amamantan a sus hijos/as se pueden beneficiar de estos anticuerpos contra el COVID-19.
Por desgracia, amamantar ha estado relacionado como un posible modo de transmisión de diferentes formas de hepatitis de madres a hijos/as. La hepatitis viral aguda es una causa frecuente de enfermedad hepática en Estados Unidos y resulta en una enfermedad significativa. En ocasiones, en la muerte. No obstante, se asegura que la transmisión de los tipos de hepatitis a través de la leche materna es rara.
Ahora también están surgiendo casos de niños entre 11 y 16 años de edad. Pero, la mayoría de ellos están vacunados contra el COVID-19 con al menos una dosis.
Lo que sí que parece coincidir es que el aumento de casos coincide con la primavera. Y, por ello, con los típicos resfriados de primavera. ¿Podría ser una reacción autoinmune?
Por el momento, no hay ninguna explicación oficial respecto a la causa que está provocando estos casos de hepatitis grave entre los niños/as. El resto son solo habladurías, especulaciones que tampoco tienen una base sólida. No existen pruebas que demuestren ninguna teoría.
Lo que sabemos con seguridad es que en el mundo ya hay 230 niños y niñas en un total de 20 países con hepatitis grave. Así lo ha confirmado el martes la Organización Mundial de la Salud. Y, hasta ahora, 17 han necesitado un trasplante de hígado. La mayoría, en países de Europa, especialmente en el Reino Unido, donde se ha producido un incremento inesperado entre los más jóvenes.
No se ha detectado ningún tipo de virus habitual en estos casos como la hepatitis A, B, C y E. En su lugar, los médicos han descubierto un tipo de adenovirus, tipo 4, en aproximadamente la mitad de los casos de hepatitis grave registrados en el mundo.
La enfermedad puede resultar grave. Pero, como en muchas otras, se siguen sin conocer sus causas. ¿Se sabrán en algún momento o será otra enfermedad más de la que se desconozca qué la provoca? Esperemos que no y, especialmente, esperemos que no sigan produciéndose más casos.
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