CANCÚN, Q. ROO.- Se tiene que trabajar de manera penal en materia de violencia política contra las mujeres, como se está haciendo en otros países de América Latina. En México, el sexo femenino es utilizado para acceder a puestos políticos, principalmente en los congresos locales, y una vez en el encargo, son obligadas a renunciar para ceder los espacios a los varones que fueron inscritos como suplentes.
Además, para evitar su incursión en la política, son amedrentadas de distintas maneras y hasta amenazadas de muerte por los hombres en el poder, denunció en la ciudad de Cancún la senadora Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República.
“Es un sistema patriarcal, el obstáculo son los hombres, hay que decirlo con puntualidad. Los hombres no quieren, los hombres que están en el poder no quieren atender la exigencia del reconocimiento a nuestros derechos plenos. Son los hombres que están en los partidos políticos los que se ponen de acuerdo para evitar que estas reformas sean vigentes y empiecen a cambiar la mentalidad mexicana”.
“Sigue siendo un pendiente en el que tenemos que trabajar por la voluntad política de los hombres, para que apoyen este tipo de reformas. No lo podemos cambiar las mujeres, porque somos minoría; todavía somos minoría en los congresos locales, y cuando se trata de una reforma constitucional nada más eligen dos tercios, entonces es complicado”.
Informó que la paridad de género sigue frenada en los estados, pues solamente existen ocho entidades que han establecido la paridad de género en el ámbito local, y alrededor de seis congresos están revisando su legislación para incorporarlo; es decir, la mayoría no lo tiene establecido.
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