CIUDAD DE MÉXICO.- El escritor, cronista y periodista Armando Ramírez Rodríguez, autor de Chin Chin el teporocho y Noche de Califas, entre otras, murió este miércoles a los 67 años de edad, confirmaron familiares del autor.
Nuestro padre acaba de fallecer… Queremos recordarlo como lo que fue… Un enamorado de la vida, su ciudad y sus barrios… Pero sobre todo, del papá más chingón, amoroso, comprensivo…”, informó la familia del autor en un mensaje que difundió en Facebook.
Sin precisar los motivos de su muerte, los hijos del escritor señalaron que “no hablaremos de cómo falleció, sino de cómo fue un guerrero de vida”, además de que aseguraron que “él se ha ido, pero siempre rodeado de sus hijos…”.
Expusieron que posteriormente darán a conocer el lugar donde se realizará el funeral del cronista, quien se caracterizó por reflejar la idiosincrasia y la cultura popular de los habitantes de los barrios de la Ciudad de México.
Narrador y cronista; guionista, reportero, conductor, realizador e incluso jefe de Información en diversos programas de radio y televisión; colaborador en diversas publicaciones, Armando Ramírez Rodríguez llegó a las vidas de miles de mexicanos con su libro Chin chin el teporocho, pero no se quedó allí.
Publicada en 1971, esa novela fue alabada por unos y denostada por otros, pero marcó un hito dentro de la narrativa mexicana y hasta nuestros días se mantiene vigente, aseveró una editorial española.
Cuatro años después fue llevada al cine por el director Gabriel Retes; la narración de las desventuras que llevaron a un borracho a vivir en la calle ganó el premio Ariel en la categoría de Mejor Ópera Prima.
Así fue como empezó a ser conocido el nombre de Armando Ramírez, quien el 7 de abril de 1952 nació en el barrio de Tepito de la Ciudad de México y en 2011 fue reconocido con la Medalla al Mérito Ciudadano que le otorgó la entonces Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
En sus 67 años de vida publicó también las novelas Noche de Califas, Pu, Quinceañera, La casa de los ajolotes, ¡Pantaletas!, La Tepiteada, Fantasmas y Déjame, así como los volúmenes de cuentos La crónica de los chorrocientos mil días del año del barrio de Tepito y Bye bye Tenochtitlán.
Noche de Califas también cuenta con versión cinematográfica, que en 1987 llegó a las salas como Noche de califas: ¡Un macho nunca se abre!, con las actuaciones de Héctor Suárez, Sasha Montenegro, Guillermo Capetillo y Pedro Weber “Chatanuga”, así como la dirección de José Luis García Agraz.
La página Escritores del Cine Mexicano Sonoro informó que también llegaron a filmarse El rey de los taxistas (1987), Muchacho en llamas (1989), Quinceañera (1990) como cortometraje y Me llaman la Chata Aguayo (1987), con la cual ganó el Premio Cabeza de Palenque 1987 por su guion cinematográfico.
Interesado en difundir la verdadera historia, cultura y cara de su lugar de origen, el conocido barrio bravo de Tepito en el centro de la ciudad, en 1974 creó junto a Daniel Manrique, Julián Ceballos Casco, Virgilio Carrillo y Felipe Ehrenberg el grupo Tepito Arte Acá, vigente hasta la actualidad.
Miles de historias urbanas también fueron relatadas como jefe de Información del programa Hoy en la Cultura, de Canal 11, además de colaborador en algunos medios de comunicación, entre ellos Jueves de Excélsior, Sucesos para Todos y UnomásUno.
Armando Ramírez hizo crónicas y relatos de la metrópoli en el programa Matutino Express, de Televisa, en el cual recorría la Ciudad de México y contaba la historia de alguna calle, parque o monumento; allí hizo famosa la frase de “qué tanto es tantito”. (El Economista)
