NUEVA YORK. – Los museos de Nueva York están enfrascados en una guerra cultural contra los prejuicios en la era Trump, y utilizan el poder del arte y la fotografía para sumarse al clima de protesta que sacude la ciudad.
Desde charlas sobre arte islámico a cambiar obras de Picasso y Matisse por otras de artistas iraníes, sudaneses e iraquíes, los museos se las han ingeniado de mil maneras para promover el arte y la educación tras el decreto migratorio del presidente Donald Trump, que prohibió la entrada al país a refugiados y a ciudadanos de siete países musulmanes y fue suspendido por la justicia, que estudia su constitucionalidad.
Aprovechando la diversidad culinaria de la ciudad, los amantes de la buena mesa están ofreciendo tours de las cocinas de Siria, Yemen e Irán, y han introducido a los curiosos neoyorquinos a las exquisiteces de Somalia, menos conocidas.
“Queríamos expresarnos”, explica Sheila Canby, que dirige el departamento de arte islámico en el Museo de Arte Metropolitano (Met). “Mostrar a nuestro público las profundas contribuciones que estas culturas han hecho a quienes somos”.
El Met ofrece cada viernes, durante un mes, dos charlas de 10 minutos cada una para explorar el arte islámico y del Oriente Medio.
En Midtown, el Museo de Arte Moderno (MoMA) reemplazó siete obras de arte occidentales, incluidos cuadros de Picasso y Matisse, con piezas de artistas iraníes, iraquíes y sudaneses una semana después del inicio en vigor del decreto migratorio.
En el Upper West Side, el Museo de los Niños de Manhattan extendió una semana más su exposición sobre la cultura musulmana EU a Zanzíbar, ya vista por más de 350 mil visitantes. (Fuente: Excelsior).
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