Racing Point ha estado en el centro de la escena este año tras haber seguido el concepto de diseño del Mercedes W10 de 2019, lo que finalmente le valió una quita de 15 puntos en el campeonato de constructores y 400.000 euros de multa.
El equipo de Silverstone apeló esta sanción, algo que también hicieron Renault y Ferrari, por considerar que el castigo debería haber sido mayor.
“Checo” Pérez, quien el pasado fin de semana en el Gran Premio de España volvió a ratificar la competitividad del RP20 siendo quinto en la carrera, detrás de su compañero de equipo, Lance Stroll, cree que se trata de un asunto “político” con el que el equipo está lidiando y que las acusaciones con una manera de sacar el valor al trabajo que realizó el personal de Racing Point.
“Se puede ver que está tomando un poco de energía de la gente, porque son muchas cosas que tienes que manejar. En cierto modo, quita un poco de crédito que debería haberse dado a nuestra gente de la fábrica, a todos los que han estado involucrados”, dijo.
“Recuerdo que el año pasado había un poco de incertidumbre sobre si cambiábamos todo el enfoque del coche, el concepto del coche, y había muchos interrogantes. La decisión se tomó como un gran riesgo”.
Pérez, sin embargo, está convencido que si el cambio no hubiera dado resultado para Racing Point, el asunto no estaría en discusión.
“Lo bueno de esto es que funcionó, pero podría haber sido una decisión equivocada. Nadie habría hablado de ello. La razón por la que hablan es porque ciertamente funcionó, el coche es rápido, pero creo que es una línea muy fina en la que tenemos que respetar a la gente que ha hecho un trabajo increíble en la fábrica para tener este coche”, finalizó.
Stroll, por su parte, se mostró 100% en sintonía con las palabras de su compañero de equipo.
“Estoy de acuerdo con todo lo que dijo ‘Checo’. Creo que le quita crédito al duro trabajo que los chicos han hecho durante el invierno en la fábrica. Creo que si estuviéramos corriendo por ahí en la posición 14 y 15, nadie protestaría”.
El canadiense, en tanto, aseguró que las acusaciones contra Racing Point no son le mueven el enfoque que tiene para esta temporada.
“No creo que sea una gran distracción. Tengo un trabajo que hacer. Eso es un asunto de la dirección (del equipo) y es un asunto muy político. Mi atención se centra en la conducción, y el resto es ruido de fondo”.
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