CIUDAD DE MÉXICO.- Operadores de Tomás Yarrington y líderes del Cártel del Golfo pactaron en 1998 el apoyo a la candidatura de éste a la gubernatura de Tamaulipas.
Según el testigo protegido Óscar, la reunión fue en el restaurante La Mansión del Prado, en Reynosa, Tamaulipas, a petición de Yarrington, quien solicitó a sus colaboradores encontrar recursos para su campaña, “sin importar de dónde provinieran”.
Los testimoniales de Óscar refieren que, tras ese primer acercamiento, durante el verano y otoño de 1998 entregaron dinero para la campaña de Yarrington y las cantidades oscilaban entre medio millón y un millón de dólares.
Un colaborador de Yarrington pidió directamente dinero a Osiel Cárdenas, líder del Cártel del Golfo, para apoyar la campaña y éste se lo mandó al día siguiente, según el testimonial.
El exgobernador, detenido en Italia, recibió cantidades por hasta un millón de dólares durante los comicios.
En 1998 el restaurante La Mansión del Prado, en Reynosa, Tamaulipas, fue escenario del primer pacto entre los operadores de Tomás Yarrington, quien en ese entonces aspiraba al gobierno de Tamaulipas, y los principales líderes del Cártel del Golfo.
En junio de ese año, un mes después de convertirse en abanderado del PRI, Yarrington buscaba fondos “sin importar de donde provinieran” para su campaña y su principal operador político, Jesús Vega, quien ya falleció, fue el enlace directo con la agrupación criminal, así lo refirió ante la Procuraduría General de la República (PGR) el testigo colaborador identificado como Óscar.
Según refirió en su testimonio a las autoridades ministeriales, el mensaje de Vega Sánchez fue directo: “No importa de dónde vengan los fondos y los compromisos que se tengan que pactar, nos urge el dinero. Tomás está dispuesto a cumplir con los compromisos que se adquieran”.
Según consta en documentos judiciales, uno de los protagonistas de esa reunión, por parte del Cártel del Golfo, fue Juan José Muñiz Salinas, El Bimbo, quien, como director de Seguridad Pública en Reynosa, apoyó y protegió las actividades de narcotráfico llevadas a cabo por dicho andamiaje criminal.
Incluso el operador de Yarrington pidió en ese encuentro que se dijera a los “comandantes” que estaban destacamentados en la frontera, que juntaran dinero para la campaña y que a cambio de eso se comprometía a dejarlos en los mismos puestos cuando Tomás se convirtiera en gobernador.
Justo por esas fechas, y tras su fuga de una casa de arraigo, Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo, regresó a Tamaulipas para refugiarse y a su vez avalar el apoyo a la campaña de Tomás Yarrington.
“Los testimoniales de Óscar también refieren que, tras ese primer acercamiento, durante el verano y otoño de 1998 se hicieron entregas de dinero para la campaña de Tomás Yarrington y las cantidades oscilaban entre el medio millón y el millón de dólares.
Yo tenía la libertad por parte de Osiel de verificar las cantidades y las denominaciones de las entregas de dólares que yo hacía. Asimismo, durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre de 1998 se hicieron entregas similares a Jesús Vega Sánchez para la campaña de Tomás y las cantidades oscilaban entre 400 y 800 mil dólares cada vez que se le entregó y los lugares donde se le hizo las citadas entregas fueron diversos”, narró.
Por ejemplo, Óscar detalló ante las autoridades ministeriales que durante la tercer semana del mes de junio de 1998, en un evento político que se llevó a cabo en Reynosa, El Bimbo lo envió para entregar un millón de dólares en efectivo a Jesús Vega en un portafolio color negro y dividido en billetes de 100 y 20 dólares, siendo las denominaciones que más se utilizaban en esa época.
También relató que El Bimbo se reunió con Osiel Cárdenas Guillén en el Hotel Gran Premier que se ubica en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, cerca de la central de autobuses, y le solicitó apoyo para seguir reforzando el financiamiento de la campaña de Yarrington a lo que Osiel aceptó brindarle apoyo económico y al día siguiente de la reunión le envió 500 mil dólares.
La administración de Manuel Cavazos Lerma agonizaba y Tomás Yarrington triunfó en las elecciones para convertirse, el 5 de febrero de 1999 en gobernador de Tamaulipas, estado que gobernó hasta 2005 entregándole la estafeta al también priista Eugenio Hernández quien, por cierto, ya es investigado por las autoridades estadunidenses.
Excélsior publicó este miércoles que ya como gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington palomeó en contubernio con líderes del Cártel del Golfo y de Los Zetas a una serie de candidatos a alcaldías y encargados de Seguridad Pública, según la averiguación previa de la Procuraduría General de la República.
Incluso nombró como procurador del estado a Francisco Tomás Cayuela Villarreal, quien se encargó de designar a los comandantes de la policía ministerial de su confianza, para que siguieran apoyando al Cártel del Golfo, en el trasiego de droga.
Durante su administración, de acuerdo a los testigos colaboradores, comenzó a operar una red de presuntos prestanombres de Yarrington Ruvalcaba para lavar dinero producto de sobornos de los grupos delincuenciales para la obtención de bienes inmuebles en diversos lugares del territorio nacional.
Este diario publicó el pasado martes que son las declaraciones de seis testigos colaboradores identificados con los nombres clave de Ángeles, Óscar, Pedro, Pitufo, Yeraldín y Rufino que sustentan las principales acusaciones por delincuencia organizada, contra la salud y lavado de dinero que deberá enfrentar el exgobernador de Tamaulipas. (Fuente: Excelsior).
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