“NO” al proyecto de Recuperación de Coco Beach

Sociedad organizada muestra rechazo unánime; advierten que la M.I.A. se hizo “al vapor” y se volverían a dañar playa y arrecife por intereses privados

PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La sociedad organizada de Playa del Carmen, una vez más, alzó la voz y rechazó un proyecto privado que únicamente beneficiaría la inversión de un complejo turístico con un antecedente negro y con una mala relación con el medio ambiente, ya que han construido muelles ilegalmente en años anteriores que han erosionado las playas y dañado el arrecife.

Tras una reunión pública en Playa del Carmen, organizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y con la finalidad de conocer las opiniones de los diferentes sectores en relación al proyecto de Recuperación de Playa Coco Beach-Ultramar, el rechazo fue unánime.

 

Reunión de la Semarnat para conocer las opiniones en relación al proyecto

 

Para Laura Patiño, presidenta de la organización ambientalista Moce Yax Cuxtal, el Hotel Coco Beach presenta un “proyecto privado” sin tomar en cuenta un plan regional que involucre a la Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s), gobierno y otras instituciones. Es decir, el complejo turístico únicamente busca ganar playa para sus huéspedes, para su beneficio, como lo ha hecho equivocadamente en ocasiones anteriores.

Como antecedente, el hotel construyó tres muelles de manera ilegal en 2014 como pantalla para bombear arena a su propiedad. La Semarnat tuvo que intervenir y retirar uno de los muelles. Pese al ecocidio, nuevamente el Hotel Coco Beach busca un beneficio particular con consecuencias desconocidas para el medio ambiente, principalmente para el mar y arrecifes.

 

“Lo que piden es hacer mantenimiento de playas por 30 años, sacando arena de un 10% a 15%. Harán espigones mar adentro de metro y medio de alto y de 60 metros de largo. Van a mover especies, estrellas de mar, erizos. Quieren arena para los huéspedes”

 

Patiño explicó que el proyecto presentado por el Hotel Coco Beach tiene deficiencias, y claramente la Manifestación de Impacto Ambiental se “hizo al vapor”. En otras palabras, en lugar de que el hotel quiera aterrizar un proyecto de recuperación deben hacer estudios para saber por qué se pierde tanta arena; es decir, apostar a la ciencia, a la investigación científica.

“Hablamos de ese tema, deben hacer un estudio, pierden arena porque el hotel está construido donde no debe estar y tienen un espigón, lo mismo que el Porto Real, construido en dunas, más o menos así está”, y puntualizó:

“Nuestra posición es ‘NO’ al proyecto del hotel porque es un proyecto privado y debe ser regional, debe ser integral y que se tomen en cuenta todos los sectores: ONG, ciudadanía, los mismos gobiernos y todas las instituciones”.

El proyecto que expuso el complejo hotelero estaría dividido en dos partes. La primera, mil 250 metros frente al Hotel Reef Coco Beach, y mil metros más hasta el muelle de Ultramar. La inversión sería de 12 millones de pesos y la primera parte costaría 2 millones y medio.

 


12 millones costaría el proyecto del Reef Coco Beach

 

“Solamente pagarán enfrente del hotel con un costo de 2 millones y medio y no saben dónde va a salir lo otro. Tiene deficiencias en la MIA y se hizo al vapor”, y añadió:

“Lo que piden es hacer mantenimiento de playas por 30 años, sacando arena de un 10 a 15 por ciento, es una de las cosas que piden. Harán espigones de forma paralela mar adentro de metro y medio de alto y de 60 metros de largo, separados los tres espigones con 50 metros uno de otro”, y agregó:

“Mencionan que van a mover especies, estrellas de mar, erizos, son varias cosas que no están bien cimentadas. Quieren arena para los huéspedes. Presentan un estudio que hizo el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y varias instituciones donde se puntualiza que se pierde 1.7 metros de arena anual en Playa del Carmen, y hay 5 puntos rojos y críticos y uno de ellos es Coco Beach, que pierden 10.8 metros de arena al año. En eso se justifican para hacer su proyecto”.

Fotos: Rosario Ruiz Canduriz

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