El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, consideró que “sería casi suicida” no hacer nada en el caso del general Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa, quien ayer regresó de Estados Unidos a México luego de que la jueza Carol Amon le retiró los cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
En conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el canciller aseguró que tras decidirse que el general en retiro sea investigado en México, no se trata de defender a una persona, sino un principio.
Cienfuegos llegó por la noche a México y fue recibido por personal de la FGR en el Aeropuerto Internacional de Toluca, Estado de México.
A las 18:40 horas arribó al hangar de la FGR a bordo de la aeronave Gulfstream 4, matrícula N40VC, del gobierno de Estados Unidos, la cual procedía del Aeropuerto de Nueva Jersey.
A las 18:48 horas descendió el general en retiro vestido de ropa formal y corbata. A su descenso, se le acompañó hacia una sala privada en las oficinas del hangar donde se le practicó, con su anuencia, un dictamen pericial médico, para la constancia de su estado de salud al arribo al país, el cual resultó favorable.
Sé el primero en comentar