CANCÚN, Q. ROO.- Un joven tirado en el suelo, simulando estar muerto, y cuatro más exigiendo justicia con pancartas en las manos, protestaron frente al Palacio Municipal del municipio Benito Juárez, por los desmedidos niveles de violencia y delincuencia que imperan en la ciudad.
Los miembros del movimiento denominado “Unidad Popular de Quintana Roo”, que surgió para oponerse al gasolinazo, demandaron al presidente municipal, Remberto Estrada Barba, y gobernador del estado, Carlos Joaquín, un freno inmediato a la ola de muertes ocasionadas por los grupos delictivos que operan en el destino vacacional.
“El gobierno no lo puede parar, porque está dándole entrada a esos grupos del crimen organizado. Lo que queremos, es que la gente entienda que tenemos un grave problema en Cancún. Yo he estado siguiendo puntualmente el número de ejecutados, y ya andamos cerca de los 40”.
“No se sabe hacia dónde van las investigaciones, no hay un solo detenido por los hechos violentos. Remberto Estrada y Francisco López Mena claramente no pueden, y por lo mismo, no esperamos nada de ellos, más que sus renuncias”, externó el líder juvenil, Ariel Antonio González.
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