Norma Angélica Ríos traicionó a AMLO en 2018, y ahora apoya al PRIAN en Playa del Carmen

Norma Angélica Ríos Holguín, ex morenista que renunció al partido en 2018 entre acusaciones de corrupción, salió hoy a fingir ser todavía parte de este movimiento, para atacar a Estefanía Mercado, candidata de la 4T, y también, de paso, para alabar a Lili Campos y despotricar contra AMLO, Mara Lezama y hasta del Tren Maya.

Angélica Ríos fue regidora con Morena en 2016, pero rápidamente se evidenció como totalmente servil al gobierno del PAN-PRD, votando todo en favor, sin hacer oposición alguna. A cambio, el ayuntamiento permitió que operara un bar a solo pasos de un plantel de CECYTE, en violación al reglamento.

Para 2018, al terminar como regidora, entre cuestionamientos por su cercanía con el panismo y acusaciones de corrupción, Norma Ríos entregó su renuncia formal a Morena, en un oficio entregado a la entonces dirigente nacional, Yeickol Polevnsky, declarándose “independiente”, aunque en el siguiente proceso se lanzó en apoyo de la ya desaparecida “Fuerza por México”.

Hoy, realizó una rueda de prensa, queriendo engañar a la gente, diciendo que era “morenista”, y, en el mayor de los absurdos, declaró que el Tren Maya no es obra de Andrés López Obrador.

La ex morenista, hoy sumada de lleno en la campaña de Xóchitl Gálvez y de Lili Campos, aseveró que “El Tren Maya ni siquiera es un proyecto de Andrés Manuel”, para al añadir que quedaba por ver los efectos que traerá este proyecto, siguiendo la línea de los pseudoambientalistas, enemigos de este proyecto.

“Ustedes díganme si en todo este tiempo ha habido alguna obra estatal… ¡ninguna, ninguna!”, reclamó la ex morenista ante la prensa, atacando sin motivo a la gobernadora, y evidenciando su alianza con la oposición panista.

Para dejar esto más claro todavía, comenzó a alabar el “gran cambio” realizado en Solidaridad con Lili Campos y a jurar de que no votaría por Morena en este proceso electoral.

Para culminar, incurrió en violencia política de género, al señalar que Estefanía Mercado era un solo una herramienta de otros, un estereotipo negativo de la mujer que incluso es castigable.

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