Ha trascendido que ofrecían a los sicarios 2 millones de pesos por la vida del restaurantero Eduardo Beaven Magaña, dueño del Rosa Negra de Tulum.
Uno de los sicarios, Geovanni Yannick Iriarte Martínez, alias el Alemán estaba al mando de otros sicarios para terminar con la vida del empresario y cobrar el dinero.
Además, ya en otra ocasión había intentado matar al empresario pero habían fallado. Ya la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital de México (SSC CDMX), había detectado a través de sus cámaras del C5 que autos montaban vigilancia en al menos cuatro cuadras de la colonia Polanco.
Por lo que el Alemán y sus sicarios decidieron esperar y en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Lo siguieron dos motocicletas y tres vehículos. En una de las motos iba abordo Rogelio Romero Ramírez, el Memín; en la otra viajaba Donovan Abraham Ortiz, de 18 años.
De tal forma que las motocicletas circulaban alrededor de las 10:00 horas en Circuito Interior y Transval. El Memín disparó contra una camioneta negra GMC modelo Yukón en la que viajaba Beaven Magaña. El segundo vehículo, que manejaba Donovan, trató de cerrarle el paso a la unidad del empresario a fin de que redujera la velocidad.
Finalmente, las labores de inteligencia identificaron que el líder criminal vivía en City Towers Grand Park, localizado en la avenida México Coyoacán. El pasado domingo, la policía entró al domicilio y encontró tres fotografías del empresario.
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