La ola de calor ha obligado el cierre de las instituciones públicas y los bancos de Irán para “mantener la salud de los ciudadanos y gestionar el consumo de energía”, según informó el Gobierno iraní.
“Ante la continuación del calor extremo y sin precedentes y con el fin de preservar la salud de los ciudadanos y gestionar el consumo de energía, todas las oficinas y bancos gubernamentales de todo el país (excepto los centros de servicios de emergencia y socorro) estarán cerrados el domingo 28 de julio”, indica el comunicado del Gobierno recogido por la agencia IRNA.
Este sábado, el Gobierno iraní rebajó el horario de trabajo de las instituciones gubernamentales y los bancos hasta las 10 de la mañana en Teherán, por la misma razón.
Las altas temperaturas en la capital han alcanzado este sábado los 42°C, unos 1,3?°C superiores a la media de los últimos 30 años para julio, el mes más caluroso en Irán.
Sin embargo, el punto más caluroso del país es la ciudad de Delgan, en la provincia suroriental de Sistán y Baluchistán, que este sábado ha registrado 50°C.
Según la Organización de Urgencias iraní, hasta el mediodía de hoy, unas 225 personas han acudido a hospitales y centros de salud por hipertermia en todo el país.
Ante la subida de las temperaturas en Irán ha aumentado el consumo de la energía eléctrica, por el uso de aparatos de aire acondicionado, haciendo sonar las alarmas en las centrales del país.
El miércoles pasado, las centrales eléctricas de Irán produjeron 1,6 millones de megavatios hora de electricidad, una cifra que, según las autoridades iraníes, supone 1,5 veces la producción eléctrica máxima registrada en Turquía.
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