Un trágico naufragio en el Mediterráneo dejó a 41 personas desaparecidas, incluyendo tres niños, según la información proporcionada por las agencias de la ONU para los refugiados (Acnur), la infancia (Unicef) y las migraciones (OIM) en un comunicado conjunto.
La embarcación partió de Sfax, Túnez, con un total de 45 migrantes a bordo la semana pasada. Sin embargo, debido a las adversas condiciones climáticas, la embarcación de metal volcó en la madrugada del viernes, causando la desaparición de 41 personas. Cuatro supervivientes, entre ellos un menor no acompañado de 13 años, una mujer y dos hombres, fueron rescatados por un barco mercante y posteriormente llevados a la isla de Lampedusa por la guardia costera italiana.
La noticia de este trágico naufragio ha conmovido a la comunidad internacional y ha resaltado una vez más los peligros a los que se enfrentan los migrantes y refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo en busca de una vida mejor. Las condiciones climáticas inestables, las embarcaciones precarias y la falta de medidas de seguridad adecuadas hacen que estos viajes sean extremadamente riesgosos.
