Por trigésima vez la Asamblea General de las Naciones Unidas votó el jueves a favor de una resolución que condenó el embargo a Cuba mientras Estados Unidos volvió a posicionarse en contra.
La votación, que se realiza de forma anual desde hace 30 años, es una demostración pública contra el bloqueo fiscal por Estados Unidos en 1962 para presionar un cambio de sistema político y social en la isla tras la llegada de Fidel Castro al poder.
El jueves 185 países votaron a favor de la resolución, mientras Estados Unidos e Israel votaron en contra. Brasil y Ucrania se abstuvieron.
El debate sobre el embargo comenzó el miércoles en la Asamblea General, en la que 30 países hablaron en contra del bloqueo. Rusia lo describió como “terrorismo económico” estadounidense. El jueves, otra veintena de países condenó la medida, destacando el daño que causa a la población cubana.
La votación, que se realiza desde 1992, no tiene carácter vinculante, por lo que Estados Unidos puede hacer caso omiso de la opinión del resto de los países.
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha suavizado algunas medidas que su predecesor Donald Trump impuso para soportar el bloqueo, pero la administración demócrata ha sido muy crítica del trato que el gobierno cubano dio a los manifestantes en la isla el año pasado.
Levantar el embargo requeriría la autorización del Congreso estadounidense en momentos de una intensa división política en ese país y justo antes de las elecciones legislativas de medio término de la semana que viene.
Cuba atraviesa una fuerte crisis económica, política y energética que ha causado un éxodo. La salida de cubanos aumentó tras el paso del huracán Ian, que el mes pasado azotó el oeste de la isla.
El año pasado Colombia fue uno de los países que votó junto a Estados Unidos en contra de la resolución. Este año, y bajo el recién llegado gobierno de Gustavo Petro, el país se posicionó a favor de la resolución.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo justo antes de la votación que el embargo es la “causa principal de las privaciones, carencias y sufrimientos de las familias cubanas”. Rodríguez destacó que en los primeros 14 meses del gobierno de Biden los perjuicios ocasionados por el bloqueo alcanzaron los 6.364 millones de dólares, es decir, más de 15 millones de dólares diarios.
El canciller mencionó cómo en los últimos meses Estados Unidos ha dado pasos para ajustar algunas restricciones a los vuelos estadounidenses a Cuba, las remesas y los trámites consulares.
“Son acciones positivas, pero muy limitadas en su alcance y aplicación. No modifican, en modo alguno, la política ni las medidas económicas, comerciales, ni financieras”, dijo.
También resaltará que Cuba está dispuesta “a avanzar hacia un mejor entendimiento” con Estados Unidos ya “desarrollar relaciones civilizadas y de cooperación sobre la base del respeto mutuo y sin menoscabo a nuestra soberanía”.
Rodríguez habló sobre los nocivos efectos del COVID-19 en la isla y dijo que mientras el virus “cobraba millones de vidas en el planeta y llenaba de dolor a mi país” el bloqueo se intensificó y “generó dificultades y demoras para el arribo de insumos y equipamientos médicos imprescindibles para enfrentarla, en particular, para la industrialización de las vacunas cubanas. Se obstaculizó, incluso, la adquisición de oxígeno medicinal en terceros países”.
El canciller dijo también que el bloqueo tiene el efecto “de una pandemia permanente, de un huracán constante”.
John Kelley, asesor político de la misión de Estados Unidos ante la ONU, dijo tras la votación que su país se opone a la resolución pero apoya a los cubanos y seguirá buscando formas de ayudar.
El estadounidense dijo las protestas de julio de 2021 en la isla, en que miles de manifestantes salieron a las calles, y dijo que el gobierno cubano respondió con represión. “El gobierno cubano ha impuesto duras sentencias en prisión, incluso contra menores, tácticas de intimidación, arrestos, interrupciones de internet, turbas patrocinadas por el gobierno y horrendas condiciones carcelarias para tratar de impedir que los cubanos ejerzan sus derechos humanos”, dijo Kelley.
Añadió que desde 1992 Estados Unidos ha autorizado millas de millones de dólares en exportaciones a Cuba, incluidos alimentos, medicamentos, dispositivos médicos, equipos de telecomunicaciones, bienes de consumo y otros artículos “para apoyar al pueblo cubano” y que sólo en 2021 las empresas estadounidenses exportaron más de 295 millones de dólares en productos agrícolas a Cuba.
“Alentamos a este organismo (la ONU) a instar al gobierno cubano a escuchar al pueblo cubano y sus demandas para determinar su propio futuro”, dijo Kelley.
En 2016, bajo la presidencia de Barack Obama, Estados Unidos se abstuvo por primera vez en 25 años de votar en contra de la resolución. En esos momentos había un acercamiento entre ambos países que había quedado atrás.
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