CANCÚN, Q. ROO.- Múltiples denuncias y quejas ha recibido El Quintana Roo.mx en contra de la realización del Operativo Alcoholímetro. En particular, esta Semana Santa provocó molestia generalizada entre los automovilistas, pues con el afán “atrapar” a la mayoría de conductores ebrios, la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito de Benito Juárez desplegó un exagerado número de filtros policiacos.
La cacería de la Policía era tal, que llegó a colocar hasta dos y tres retenes en las avenidas más importantes de la ciudad de Cancún, generando caos y malestar general entre habitantes y turistas, pues al parque vehicular de 300 mil automóviles que circulan en Cancún de manera cotidiana, se sumaron más de 50 mil que llegaron vía carretera con motivo de la Semana Mayor.
“Por supuesto que es un gran negocio, es eso, un gran negocio para el Gobierno Municipal, para las empresas de grúas y hasta para los policías que se llevaban sus buenas mordidas. Si realmente quisieran prevenir accidentes, como dicen, deben de frenar la apertura de bares y expendios de cerveza; deben de lanzar una gran campaña de concientización en todos lados”, consideró doña Leonor, turista local afectada.
“Está comprobado con estadísticas que Cancún es de las ciudades donde se consume más alcohol y cerveza a nivel nacional, ¿por qué no se hace algo de fondo, un programa de fondo? Porque no les interesa, porque no les conviene, porque del otro lado está el negocio de los antros y depósitos de cerveza”, dijo don Edgar, molesto por el tiempo perdido en los operativos.
Esta polémica y rechazo ha llevado a muchos a crear cuentas en redes sociales (principalmente, Facebook) que advierten a los automovilistas sobre la ubicación de los puestos de control policiacos, dicho sea de paso, son colocados todos los viernes, sábados y domingos en las avenidas de mayor tránsito y en zonas donde radican personas de escasos recursos.
En respuesta, el comandante de Seguridad Pública y Tránsito, Jonathan Yong Mendoza llamó a la ciudadanía a hacer uso responsable de los grupos de WhatsApp, Twitter y Facebook, y no advertir de manera “irresponsable” sobre la ubicación y operación del programa “Conduce Sin Alcohol”. Según el funcionario, al ayudar a evadir los filtros policiacos se contribuye a que personas bajo los influjos del alcohol pongan en riesgo a la ciudadanía.
