Atlético Nacional, comandado por el entrenador mexicano Efraín Juárez, superó este domingo con autoridad por 2-0 al Deportes Tolima, en el partido de vuelta de la final del Torneo Clausura, y conquistó su estrella número 18 para sellar un remate de temporada de ensueño tras haber ganado hace una semana la Copa Colombia.
En el estadio Atanasio Girardot, todo a nivel de estrategia y ejecución le salió a Juárez, quien en solo cuatro meses de gestión ya ganó dos títulos en su primera experiencia como técnico en propiedad luego de culminar un ciclo de seis años como asistente del entrenador noruego Ronny Delia, al que acompañó en el New York City y luego en los clubes belgas Standard de Lieja y Brujas.
Después del empate 1-1 en Ibagué, donde aguantaron con 10 jugadores para llegar a Medellín a resolver la serie, los verdolagas afrontaron con retoques importantes el partido definitivo. Y funcionó porque el primero en anotar fue el delantero Alfredo Morelos, una de las novedades, responsable del gol al minuto 6 que dejó al local en el lugar que quería.
Con el 1-0, la tarea se facilitó ante un rival con dificultades y una defensa remendada por las bajas obligadas de Anderson Angulo y Junior Hernández. Con el trabajo de banda que hicieron Marino Hinestroza y Andrés Felipe Román, la estrella empezó a brillar anticipadamente para los de Juárez.
Y fue el propio Román, que había asistido a Morelos en el primer gol, el responsable de ampliar la diferencia a los 30 minutos cuando dejó, como es costumbre, su traje de lateral para vestirse de delantero y definir con calidad ante el portero William Cuesta para contrariar al técnico David González.
Aunque Tolima se aferró a las ideas de Yeison Guzmán y le alcanzó para inquietar con un cabezazo del atacante salvadoreño Brayan Gil, Nacional usó la fórmula del contragolpe para aprovechar los espacios que le entregó el rival.
Con Román en modo velocista, no paró de llegar y dejó a Hinestroza cara a cara con Cuesta, pero le faltó potencia en la definición, lo que no sucedió en un tiro libre de Edwin Cardona, en el que se lució el arquero para evitar el tercero.
Con el ingreso del delantero paraguayo Gustavo Ramírez por el central Marlon Torres, encaró el Pijao la segunda parte y empezó a trabajar por el descuento con llegadas de Guzmán, Juan Pablo Nieto y el propio Ramírez, así que Nacional apretó dientes y se apegó al oficio y orden que le exigió el juego porque le rival lo fue arrinconando y Willam Tesillo empezó a ser importante en el fútbol aéreo para sacar lo que llegaba al área.
Para hacer aún más especial el título para el Verde, después de una mano en Felipe Aguirre, vino al minuto 62 la atajada del experimentado portero David Ospina de un penalti cobrado por Guzmán, que eligió picarla.
Respiró Juárez y todo su equipo, pero siguieron sufriendo ante las continuas llegadas del rival, al que le faltó definir porque Ramírez y Gil desperdiciaron opciones.
Pese a la insistencia del visitante, con el empuje de Alex Castro y los cambios que hizo el técnico González, no se le dio el gol. Guzmán se apagó luego de fallar el penal; incluso, en un contragolpe, Nacional por poco liquida el partido con Kevin Viveros y Juan Manuel Zapata, pero le faltó puntería.
Ya los últimos minutos fueron de frustración para el equipo de Ibagué porque Gil pifió una clara ante la salida de Ospina, que aguantó el cero en el cierre. Quedó todo servido para que Nacional ganara el título 35 en su historia, el 18 por liga.
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