MOSCÚ, RUSIA.- A finales del año pasado, la invernal tranquilidad de una pequeña aldea situada en el archipiélago de Novaya Zemlya (Rusia) se vio interrumpida luego que una manada de 52 osos polares se acercaran de manera agresiva en busca de comida. Desde entonces, las autoridades han estado buscando maneras de regresar la calma al lugar, sin herir a los animales.
El cambio climático está haciendo que el hielo marino del Ártico disminuya y los osos polares cambien sus hábitos de caza. Por eso, algunos se están acercando a los asentamientos humanos para sobrevivir.
De acuerdo a lo que informa TASS, la manada ha entrado tanto en el terreno ocupado por humanos que, al menos seis de estos animales, han sido detectados en el territorio de la guarnición militar local, donde tiene su sede la Defensa Aérea. Así mismo, algunos de las más de dos mil personas que viven en la pequeña aldea no pueden salir de sus casas por temor a ser atacados por los osos.
Polar bear invasion on Novaya Zemlya as 50 wild animals besiege remote town, and chase people. State of emergency called, locals are told they cannot shoot endangered species scavenging for food at local dump https://t.co/j7nI40QZOK pic.twitter.com/yv3FYu8Nof
— The Siberian Times (@siberian_times) February 10, 2019
Hace solo unos días, las autoridades de la región rusa de Arkhangelsk, han decretado el “estado de emergencia” ante esta situación que jamás había ocurrido. “Vivo en Nueva Zembla desde 1983 y nunca vi una invasión tan masiva de osos polares”, dijo Jigancha Mousin, el jefe de la administración del archipiélago, a través de un comunicado.
Mousin asegura que hay entre seis y diez osos polares recorriendo constantemente en el territorio del asentamiento y que algunos de ellos han llegado a entrar a edificios residenciales y oficinas en busca de alimento. “La gente tiene miedo. Temen salir de sus hogares y se les rompe la rutina diaria. Los padres temen que los niños vayan a la escuela o jardín de infancia”, asegura la autoridad.
La situación empeora si se tiene en cuenta que los animales ya han aprendido a ignorar las medidas para mantenerlos alejados como sonidos o los coches de policía. Por otro lado, cazarlos está prohibido porque Rusia clasifica a los osos polares como una especie en peligro en extinción. Para solucionar este problema, un equipo de expertos llegará al archipiélago para evacuar y prevenir los ataques de los osos a los humanos.
Situación delicada para los osos
Sin embargo, esta historia tiene dos perspectivas: la de los humanos y la de los osos. Estos últimos solamente están intentando sobrevivir luchando contra sus propias condiciones adversas, las cuales están siendo impulsados por las condiciones cambiantes en el Ártico.
Como se sabe, esta región se está calentando más de dos veces más rápido que el resto del planeta, según un estudio realizado en 2013 en la revista Nature. Y los modelos sugieren que el hielo marino del Ártico está disminuyendo a una tasa de casi el 13% por década. Por otro lado, los científicos creen que el cambio climático es la razón del comportamiento agresivo de los osos polares.
Los animales que causaron estragos en Novaya Zemlya se aventuraron tierra adentro en el extremo sur del archipiélago, donde el hielo se está adelgazando rápidamente, dijo Ilya Mordvintsev, investigadora del Instituto Severtsov de Ecología y Evolución, a TASS. En su camino hacia el norte, donde el hielo es más espeso, encontraron fuentes alternativas de alimentos en los desechos.
Pero una dieta basada en nuestra basura no alimentará adecuadamente a los osos polares, cuya demanda de energía requiere “presas con alto contenido de grasa”, como se detalla en un artículo de 2014 en la revista Science. Por eso, los osos son altamente vulnerables al cambio climático debido a su dependencia de las condiciones de hielo para adquirir su alimento como foca, peces y aves acuáticas.
Cuando no se satisfacen estas necesidades, o cuando los osos tienen que viajar más lejos y más rápido para saciarse, su condición corporal sufre, pierden masa muscular y en el caso de las hembras, sus capacidades reproductivas pueden fallar.
Si este proceso no se detiene, al menos dos tercios de la población mundial de osos polares podría ser eliminada en 2050. Quizás tenerlos a nuestras puertas, sea, a pesar de todo, una manera positiva de recordar el impacto que tenemos en el medio ambiente.
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