Pedro Castillo, expresidente de Perú, fue trasladado al penal de Barbadillo al este de Lima, en la localidad de Ate, luego de ser sentenciado a 18 meses de prisión por parte del Poder Judicial de Perú.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos aseguró mediante un comunicado que se dispusieron medidas de seguridad, por su condición de exmandatario, así como sus derechos como presidiario, como contar con abogado y ayuda psicológica.
Cabe destacar que el exmandatario se encontraba en la cárcel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (Diroes), en la capital Lima, donde cumplió sus primeros siete días de prisión preventiva.
Ahora deberá seguir su proceso en prisión y eventaulmente sería liberado hasta junio de 2024.
La decisión del juez supremo, que declaró fundado un pedido de la fiscalía, se sustenta en que existe “peligro de fuga” del imputado.
Quien intentó asilarse en la embajada de México en Lima tras el frustrado autogolpe del 7 de diciembre.
Trasciende qué, Castillo estará en la misma prisión donde se encuentra reculido el también ex presidente Alberto Fujimori, por crímenes de lesa humandidad y, por cometer un autogolpe de Estado en 1992.
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