Los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidirán quién de los cinco candidatos subirá al cargo de ministro presidente; esto, a la par de la polémica por supuesto plagio en su tesis de licenciatura que tambaleó la aspiración de Yasmín Esquivel por suceder a Arturo Zaldívar.
En ese contexto fue que el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se lanzó contra el bloque conservador a quien acusó de emprender “la lanzada” en contra de la abogada tras “imaginar” que ésta fue seleccionada por AMLO para cumplir los ideales de la autodenominada Cuarta Transformación (4T).
En su tradicional mañanera de este 2 de enero, a unas horas del relevo de la presidencia de la SCJN, el Jefe del Ejecutivo Federal “lamentó” que la ministra haya sido blanco de la acusación que la llevó a ser investigada por la propia Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Pobre abogada Yasmín. Toda una guerra de potentados, medios de información, columnistas, intelectuales del régimen vendidos y alquilados. Pero una lanzada en contra de la señora”.
El o la candidata deberá reunir mínimo seis votos para quedarse en la presidencia de la Suprema Corte. (SCJN)
Pese a la defensa de la abogada en Derecho por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón,López Obrador rechazó de nueva cuenta injerencismo de parte del Ejecutivo en la elección de la o el nuevo presidente de la SCJN; tanto así que, incluso, aseguró que “ni siquiera le importa” reformar al Poder Judicial, al menos en su gobierno.
Del sistema de salud “como en Dinamarca” al uso de la vacuna Abdala, el resumen de la mañanera
“Ya les expliqué que nosotros no tenemos posibilidad. Ni siquiera nos importa. Va a ser tarea, eso sí, de los que vengan. Van a tener que reformar el Poder Judicial porque está muy mal”, señaló desde Palacio Nacional.
Aún con ello, Andrés Manuel no quitó el dedo del renglón en su insistencia por una eventual reforma a la Suprema Corte, la cual, según él, se encuentra “secuestrada” por ministros y jueces supuestamente movidos por “los intereses del conservadurismo” – los cuales, presuntamente, habrían movido a dos de sus cuatro propuestas de ministros a abandonar la Transformación.
“Los que nosotros propusimos se hicieron a un lado. No le entraron a la Transformación porque es muy cómodo estar del lado de los conservadores”, reprochó.
“Se va a requerir para la transformación (…) Faltan convicciones, faltan ideales, faltan principios”.
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