GINEBRA, SUIZA.- Estados Unidos podría renunciar a su membresía en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU).
Así lo denuncia Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, en su cuenta Twitter y un artículo de Politico, uno de los medios a los que se les negó la entrada al briefing de la Casa Blanca el viernes pasado.
“Después de que Rusia fue expulsado del Consejo de la ONU por apoyar a Siria, Trump quiere dejar el Consejo por causa de Israel”, agrega Roth.
Israel se ha quejado varias veces por varias resoluciones que condenan su política con respecto a los derechos del pueblo palestino y los asentamientos en su territorio.
Además, boicoteó el Consejo, pero nunca ha sido miembro. No obstante, Israel ha vuelto a participar en las sesiones del Consejo.
Al ser cuestionado sobre la posible renuncia del Gobierno de Donald Trump al Consejo, Rolando Gómez, portavoz del organismo, dijo a REFORMA que hasta el momento no han recibido ninguna solicitud oficial del Gobierno de Washington en este sentido.
“Esto nunca ha pasado antes”, afirmó Gómez.
Hasta ahora ningún miembro del Consejo ha renunciado a su membresía, explicó Gómez, quien señaló que es posible que un proceso de esta naturaleza tendría que manejarse en el seno de la Asamblea General de la ONU.
El día de hoy inicia en Ginebra la primera sesión del CDH de este año que arranca con un segmento de alto nivel en el que participan Ministros de todo el mundo y que será presidido por el Secretario General de la ONU, António Guterres, y del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.
“Estados Unidos ha sido un aliado constructivo y se ha mostrado siempre muy comprometido con el Consejo de Derechos Humanos”, dijo Gómez.
“El Consejo se beneficiaría de que el Gobierno de Estados Unidos siga tan comprometido como hasta ahora”, remarcó.
“Consideramos que todos los Estados miembros y observadores deben involucrarse de manera constructiva con el Consejo, sentimos que hay más beneficio de estar activo en el Consejo en lugar de quedarse al margen como espectadores”, expuso el vocero de la ONU.
“Además el gobierno de Washington ha sido clave para impulsar resoluciones sobre la guerra en Siria, Corea del Norte e Irán”, enfatizó.
Gracias al impulso de Estados Unidos se llevó a cabo un informe sobre crímenes de lesa humanidad que se cometen en el país asiático y se nombró a Marzuki Darsuman como relator especial sobre la situación de derechos humanos en Corea del Norte.
“El efecto que la salida (del Consejo) del Gobierno de la Casa Blanca tendría en la defensa y protección de los derechos humanos en el mundo sería gravísimo, significaría un retroceso en las batallas que se han conquistado para víctimas de abusos de derechos humanos en el mundo”.
“Estados Unidos se ha solidarizado en el seno del Consejo con la defensa de la libertad de expresión, con la prensa libre y el derecho a la verdad, con los derechos de los niños con respecto a la trata y al tráfico de personas y, especialmente con los derechos del colectivo LGBT” dijo a REFORMA una fuente cercana al ACNUDH que prefirió el anonimato.
Asimismo, rodeado de polémicas y severos ataques de algunos Gobiernos, Estados Unidos impulsó el nombramiento de Vitit Mountabhorn como relator especial de la ONU para la defensa de los derechos del colectivo LGBTI, con el fin de investigar severas violaciones y abusos contra homosexuales y transgénero.
“Además estarían traicionando a los defensores de derechos humanos que exponen sus vidas a diario “, argumentó.
El Consejo de Derechos Humanos es un órgano intergubernamental del sistema de las Naciones Unidas compuesto por 47 Estados, que es responsable de la promoción y protección de todos los derechos humanos en el mundo entero.
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