El Programa de Ordenamiento Marino, publicado en 2012, sigue vigente y es clave para proteger los recursos naturales del Caribe de su deterioro
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Los antecedentes en la aprobación de instrumentos de política ambiental para atender las problemáticas marinas y dar certidumbre a las actividades que se desarrollan en áreas específicas han demostrado en los gobiernos solidarenses una nula voluntad para su ejecución y seguimiento, lo que pone en entredicho los esfuerzos de conservación.
Tal es el caso de Programa de Ordenamiento Marino (POEM) y Regional del Golfo de México y Mar Caribe, aprobado durante la administración de Román Quian Alcocer (2008-2011) y publicado a inicios de 2012 en el Diario Oficial de la Federación. Sin embargo, las administraciones posteriores, empezando por la de Filiberto Martínez Méndez, simplemente ignoraron el instrumento, cuyos criterios establecían mecanismos de protección de los ecosistemas marinos en la costa solidarense.
Lo anterior advierte incertidumbre sobre qué sucederá con el decreto presidencial del Área Natural Protegida (ANP) Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano, cuyo rechazo por parte de los hoteleros y empresarios de Cancún y Calizas Industriales del Carmen (Calica) pone en riesgo el futuro de los recursos naturales del municipio de Solidaridad, que hoy en día muestran un deterioro grave tanto en sus arrecifes, selva, manto freático y cuevas, como en su conectividad.
Hilario Gutiérrez Valasis, ex regidor y ex presidente de la comisión de Ecología e Industria durante la administración de Quian Alcocer, y encargado en su momento de hacer realidad el POEM de Solidaridad, explica que se lograron 40 criterios respaldados por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), especialistas, académicos, agrupaciones ambientalistas y sectores productivos. Pero aunque se logró un consenso para firmar los convenios respectivos, los gobiernos posteriores no difundieron ni ejecutaron el POEM.
“Fue un hecho, se publicó y contenía criterios inductivos aplicables, pero ya no se hicieron ejercicios y había recursos de empleo temporal para hacer difusión y que fueran de conocimiento esos criterios y se retomaran como buenas prácticas en los sectores. Es vigente, y se podría replicar”, apunta Gutiérrez, quien agrega:
“No se difundió en la siguiente administración y están vigentes para tratar de revertir esas situaciones de daño ecológicas”
El POEM nació con el objetivo de tener mecanismos “para la protección –dentro de la Ley General de Equilibrio Ecológico– y cuidado de los ecosistemas marinos”. Actualmente las autoridades municipales desconocen los criterios del POEM y ningún sector productivo lo aplica, ya que no hay interés de las autoridades para llevarlo a cabo.
En el documento final del programa se lee: “El mar Caribe es considerado un mar semicerrado con una extensión de 2,515,900 km2 y es el segundo mar más grande del mundo. Está bordeado por más de 38 países, entre ellos los países de América Central, Cuba, Puerto Rico, Jamaica, las Islas Caimán y Venezuela. Dentro de sus principales rasgos marinos está el Sistema Arrecifal Mesoamericano, segundo en extensión a nivel mundial. A pesar de que su productividad primaria es considerada baja (150 grC/m2/año) reporta una captura pesquera anual estimada en medio millón de toneladas métricas (1987 FAO reporte 1985)”.
“La ciudad creció y casi todas las construcciones daban a las costas. Nos dimos cuenta que no podíamos ir a una ANP porque era estricta y limitaba las actividades económicas y turísticas”
“Nos abocamos a partes de mayor carga, donde la ciudad creció y casi todas las construcciones daban a las costas y, al hacer estudios, nos dimos cuenta que no podíamos ir a una ANP porque era estricta y limitaba las actividades económicas y turísticas. La Semarnat nos recomendó buscar la forma de tener otro instrumento, y se llevaba en ese entonces el Programa de Ordenamiento del Golfo y Mar Caribe. Entramos de manera extraordinaria y llevamos a cabo foros locales con pescadores, hoteleros, organizaciones. Se hizo para verter opiniones y generar criterios para que, de manera inductiva, se hicieran recomendaciones en zonas de navegación, pesca y de servicios acuáticos”, y añade Gutiérrez:
“Se lograron 40 criterios, sentamos a muchos grupos en la mesa y se hicieron convenios. Alfredo Arellano, titular de la CONANP, dio su apoyo para que se reflejaran en el documento. No se difundió en la siguiente administración y están vigentes para tratar de revertir esas situaciones de daño ecológico. Participó Amigos de Sian ka’an, María Cristina Castro, quien asesoró al gobierno del estado y nos acercó con el gobierno federal. También Gladys Pérez y el centro de la UNAM de Puerto Morelos, con Roberto Iglesias. Desafortunadamente no se dio seguimiento y podría ser un instrumento que se puede aplicar, actualizar, y está vigente”.
El POEM generó una ventana para Playa del Carmen con situaciones específicas sin limitar la actividad turística ni comercial pero con el objetivo de cuidar el medio ambiente al ordenar las actividades antropogénicas. Un buen instrumento con una intención de cuidado al medio ambiente que no se aplicó.
De acuerdo a Hilario Gutiérrez, un Área Natural Protegida limitaba las actividades que generan derrama económica, por lo que se debía tener un instrumento para atender tales actividades existentes de la mano con la conservación.
El POEM en un instrumento que se creó hace 5 años y simplemente se desconoce. Sus criterios, aunque pueden y deben actualizarse, son una base para frenar la depredación de algunos empresarios y la minería, a manos de Calica. Hoy se debate el decreto presidencial del Área Natural Protegida (ANP) Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano y nadie habla del POEM.
Para el caso de la minera Calica, de acuerdo a Hilario Gutiérrez, debe quedar claro cómo va afectar el medio ambiente, es decir, debe quedar especificada la responsabilidad de Calica, sus riesgos y cómo se prevendría un daño colateral.
Foto: Carlos Underwood
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