En mayo pasado, la iglesia que se encontraba bajo el agua de la presa “La Purísima” quedó al descubierto debido a la sequía extrema en la que se encontraba Guanajuato.
Sin embargo, gracias a las lluvias de los últimos meses, la presa volvió a incrementar su volumen, la cual actualmente se encuentra al 108 por ciento de su capacidad, volviendo a cubrir el templo.
El recinto católico, que combina los estilos neoclásico y barroco, era el corazón de la comunidad del Zangarro, relevante desde la época virreinal porque ahí se situaban oficinas del registro civil y la vicaría de la entonces conocida como Villa Real de Mina de Guanajuato.
Pero la historia de la comunidad llegaría a su fin con un decreto presidencial firmado en 1979 por el entonces presidente de México, José López Portillo.
El mandatario ordenó que en el poblado se construyera la presa La Purísima, por lo que Irapuato fue inundado tras el desborde de la presa El Conejo.
Así, los habitantes del Zangarro tuvieron que ser reubicados en terrenos cercanos, y refundaron su comunidad preservando el mismo nombre.
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