¡Presos tienen que ir los panaderos!: Maduro

El mandatario venezolano se indigna ante las colas a las entradas de las panaderías y acusa a comerciantes y productores de acaparar la materia prima

 

CARACAS, Venezuela.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, no encontró justificación a las colas que se ven a la entrada de las panaderías y pidió cárcel para los propietarios de esos establecimientos.

“No tiene explicación: si tienen su trigo, que vendan el pan durante todo el día, no que pongan a hacer cola al pueblo”.

“¡Presos tienen que ir todos los dueños de establecimientos que pongan a hacer la cola a la gente! ¡Presos! Y después no vayan a decir que son perseguidos políticos y que venga la MUD a pedir su libertad. Perseguidos políticos, no. Bandidos. Que se prestan a una guerra. Ellos se prestan a una guerra. ¿Y quién les da el trigo? Nosotros”, acusó el mandatario.

 

“Perseguidos políticos, no. Bandidos. Ellos se prestan a una guerra. ¿Y quién les da el trigo? Nosotros”

 

Durante la edición 71 del programa En contacto con Maduro, el presidente contó haber pasado por dos panaderías en la avenida Baralt de la capital en las que vio colas, lo cual causó su indignación.

Venezuela pasa por una severa crisis de escasez de productos básicos entre los que se cuenta la harina de trigo y, en consecuencia, el pan.

Desde hace varios meses la escena que se repite frente a las panaderías del país es una larga fila de personas que esperan poder comprar uno de los pocos panes frescos que aún se producen.

El gobierno de Maduro ha asegurado que la escasez de productos básicos se debe al acaparamiento por parte de comerciantes y productores.

Se han inspeccionado más de mil 700 panaderías, de las cuales 500 fueron sancionadas por la Superintendencia de Precios Justos, según el diario venezolano El Nacional.

Los representantes de la empresa privada aseguran por su parte que la crisis de escasez obedece a un mal modelo económico que desde el Ejecutivo obstaculiza la compra de materia prima.

La producción de pan ha caído en picado durante este año debido a la falta de insumos. Los panaderos no puede conseguirlos por el control férreo del tipo de cambio a dólar. Aseguran que podrían producir más pero se les asignan volúmenes muy por debajo de su capacidad de producción y no tienen posibilidad de una adquisición paralela, ya que el gobierno nacional es el que importa directamente las materias primas.

El gobierno tiene el monopolio de la compra y venta de divisas en el marco de un control de cambio que opera desde 2003.

Apenas el mes pasado, Maduro informó de acuerdos de cooperación con Rusia para garantizar el abastecimiento de trigo por los próximos 10 años.

En junio llegaron a Venezuela 90 mil toneladas de trigo; en julio, 96 mil toneladas, y en agosto, 219 mil toneladas, para garantizar la materia prima de septiembre y octubre.

 

Y AHORA TAMBIÉN BAILA SALSA

Nicolás Maduro estrena un programa de radio llamado La Hora de la Salsa, un espacio que será transmitido de lunes a viernes entre las 12:00 y las 14:00 hora venezolana con la participación eventual del jefe de Estado.

 

 

En esta primera emisión, Maduro estuvo acompañado por un productor de radio, junto al que habló sobre los ritmos caribeños y presentó algunos temas musicales de salsa.

Este programa será difundido a través de varias estaciones en el interior del país petrolero y estará enfocado “en la historia de la salsa, la música, la cultura y también en el área política nacional e internacional”, informó la Presidencia en una nota de prensa.

El jefe de Estado conversó en el programa vía telefónica con la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, quien se encuentra en Suiza, donde Venezuela presentó más temprano el llamado examen periódico universal ante el Consejo de los derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Rodríguez aseguró que la mayoría de los países apoyó su modelo de derechos humanos pese a que, afirmó, la oposición venezolana “pretende detenerlo” y “destruir el país”.

Agregó que los países que criticaron a Venezuela son los “mayores violadores” de derechos humanos en el mundo.

Foto: La Guarimba

Salir de la versión móvil