Agencia EQR
CANCÚN, Q. ROO.- Chicza, una de las más exitosas empresas quintanarroenses con proyección internacional, está logrando sortear sin mayor problema las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos, pero en cambio podría verse afectada por el llamado Brexit, es decir, la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Manuel Aldrete Terrazas, director fundador de esta firma de chicle orgánico, explicó que tienen una filial denominada The Chicza Mayan Rainforest Initiative con base en Londres, desde donde distribuyen a Italia, Suecia, Alemania, Australia y Francia. Es decir, toda su logística de penetración se ve beneficiada por las facilidades comerciales entre Reino Unido y el resto de Europa, sin embargo en los próximos dos años esto va a cambiar y tendrán que readecuar sus canales de distribución para no perder este que es su principal mercado.
“Tenemos que esperar a que concluya el procedimiento para que se retiren de la Unión Europea; ver qué acuerdos comerciales se van a armar. Nosotros creemos que la salida es más política que comercial y van a terminar firmando una especie de Tratado de Libre Comercio con toda Europa, sin embargo ahorita todo el mundo está quieto, pues el proceso va a llevarse de dos a tres años… hasta 2020 podríamos estar viendo cuál será el impacto real en nuestra plataforma comercial”, añadió.
The Chicza Mayan Rainforest cuenta en Londres con almacenes, oficinas administrativas, y facilidades para la consolidación de mercancías que les permiten despachar de uno a dos contenedores cada dos días al resto de Europa, y más recientemente a Rusia, Bielorrusia y Ucrania, así como Portugal, uno de los países europeos a los que no habían podido penetrar.
Desde Londres también distribuyen a Medio Oriente, por lo que mucho del negocio internacional de Chicza depende actualmente de su filial en Londres, sin embargo, las perspectivas en el corto plazo se mantienen al alza, con un crecimiento proyectado para 2017 de cuatro por ciento anual.
Aldrete Terrazas aseguró que no se pueden adelantar vísperas ni ser catastrofistas, mucho menos con un producto que está teniendo mucho éxito en todo el mercado europeo.
“Lo que resta es esperar a ver cómo se desenvuelve el escenario comercial y adecuarse a las nuevas condiciones”.
