La producción de carne en México, uno de los 10 principales productores del mundo, crecería un 2,4 % en 2024 hasta las 8 millones de toneladas, aseguró este jueves el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), que auguró que los precios seguirán estables.
La agrupación gremial también previó una subida del 4,9 % en el consumo, que superaría las 10 millones de toneladas, y del 8,4 % en las importaciones hasta las 2,81 millones de toneladas, aunque acompañado de una reducción de 12,7 % en las exportaciones por debajo del medio millón de toneladas.
El presidente de Comecarne, Ernesto Hermosillo, aseveró que para 2024 los precios en México se mantendrán sin cambios significativos, pese a retos como robos, extorsiones, infraestructura, energía, agua, tecnología y factores como la volatilidad del tipo de cambio en medio de elecciones en el país y Estados Unidos.
“Así como están las condiciones actuales, yo tendría que decir que los precios se deben mantener, o sea, no debe de haber incrementos bruscos, significativos”, afirmó en una conferencia de prensa el líder de Comecarne, que engloba a los principales productores en el país de carnes de res, cerdo, pollo, pavo, entre otros derivados.
El representante de los productores destacó que buscan estrategias para mitigar el impacto de los precios de las distintas proteínas animales en el bolsillo de los mexicanos.
Entre ellas, enunció iniciativas público-privadas como el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic) y el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), que desde mayo de 2022 busca contener el incremento de los precios en 24 productos de la canasta básica.
“Hemos trabajado, y me refiero al Gobierno y el sector privado, en buscar la manera de contener el tema de los precios, y ahí están el Pacic y Apacic y todo este tipo de cosas. Sin duda, el tipo de cambio es un factor también relevante porque estamos importando”, dijo.
El presidente de Comecarne también señaló que el sector trabaja en generar financiamiento en toda la cadena de valor relacionada, así como en contrarrestar la inseguridad.
También buscan mejorar la infraestructura con energía más barata y luchar contra efectos de la crisis climática, como la sequía global y el aprovechamiento del agua en México, que suelen afectar el precio de las carnes.
“Uno de los principales factores para que esto pueda seguir creciendo como consumo, sin duda, es el tema de la calidad, la oportunidad de la entrega del alimento y el precio”, agregó.
Hermosillo reconoció que el sector enfrenta “muchos problemas” relacionados a la inseguridad, desde robo de vehículos, de camiones hasta extorsiones en las áreas productivas y asaltos a negocios.
“No le estoy diciendo nada nuevo, sin duda, afecta a las inversiones, genera incertidumbre e incrementa los precios, o sea, sí la padecemos (la inseguridad)”, comentó.