Informan que el fuego se inició en 10 puntos simultáneamente y que hay marcas en matorrales; promotores inmobiliarios, en el punto de mira
CIUDAD DE MÉXICO.- El incendio ocurrido el fin de semana en el Área Natural Protegida (ANP) Yum Balam, en la isla de Holbox, Quintana Roo, fue provocado y afectó 87 hectáreas, concluyó la Procuraduría Federal de Protección de Protección al Ambiente (Profepa).
Por ello, la dependencia clausuró la superficie afectada por el siniestro y presentará una denuncia contra quien resulte responsable ante la Procuraduría General de la República (PGR) que, a su vez, ya integra una carpeta de investigación de oficio.
Tras sobrevolar la zona siniestrada en Holbox acompañado del vicealmirante Luis Felipe López Castro, jefe de Estado Mayor de la Quinta Región Naval, el titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez, detalló en entrevista telefónica que del peritaje se concluye que el fuego inició de manera simultánea en 10 puntos distintos.
Se observaron matorrales con marcas de pintura roja, lo que evidencia la presencia humana antes del siniestro, explicó.
El Procurador comentó que en la zona existe una presión muy fuerte por promotores de desarrollos inmobiliarios por lo que no se descarta que el siniestro esté vinculado con este factor.
“El fuego se inició en 10 puntos distintos que están señalizados, ese es un indicio importante y hay presencia humana porque existe marcaje en los árboles. Hubiera sido difícil que un fenómeno natural hubiera lograrlo propagar el fuego a esa dimensión y con esa velocidad en pocos días”, dijo.
“Siempre ha habido la pretensión, por la riqueza de esta isla, de construir proyectos”
“Siempre ha habido la pretensión, por la riqueza de esta isla, de construir proyectos. En los últimos años hemos conocido el pretendido proyecto de La Ensenada, que no cuenta con autorizaciones y que se encuentra en el lado que se conoce como Península y este fuego inducido puede ser una lucha, un pleito, una disputa, por los próximos desarrollos inmobiliarios entre los diferentes titulares de los predios o ejidatarios”.
Con base a la evidencia del daño a la flora del lugar, se determinó que el incendio tuvo un avance en dirección este-oeste, con desplazamiento irregular, flanqueado por la humedad de la vegetación lateral y por la disponibilidad y alineación del material combustible.
El fuego afectó vegetación conformada por especies endémicas de palma chit, palma nacax y elementos de selva baja, además de así chechen, tissiche, uva de mar, limoncillo, maguey y orégano de playa.
Asimismo, la Profepa detectó afectación en la capa orgánica de suelo hasta seis centímetros de profundidad, con eliminación completa del estrato orgánico y la exposición directa a la erosión hídrica.
También se observó la eliminación y el desplazamiento de fauna silvestre como el venado, mapache, ocelote, lagartija escamosa, iguana rayada, langosta, cigarra, pájaro carpintero, cenzontle, chara yucateca y el hocofaisan.
Para determinar las causas del incendio, se hizo un sobrevuelo por la zona buscando claros, brechas, asentamientos o construcciones rústicas que pudieran indicar pruebas de participación humana pero fue a través del recorrido por tierra en la totalidad de la superficie afectada donde se observaron matorrales con marcas de pintura roja, que evidenciaron la presencia humana antes del siniestro, mencionó.
El Procurador expuso que fin de prevenir otros ilícitos como el cambio de uso de suelo, se impuso como medida de seguridad la clausura de la zona siniestrada por lo que se establecerán sanciones contra quien resulte responsable del incendio y en las próximas horas se presentará una denuncia ante la PGR.
“Nosotros estamos clausurando el predio, las 87 hectáreas, y vamos a presentar una denuncia penal en las próximas horas”
“Nosotros estamos clausurando el predio, las 87 hectáreas, y vamos a presentar una denuncia penal en las próximas horas para poder sancionar a los presuntos responsables de este ilícito aunque sabemos que la PGR ya tiene, de oficio, una carpeta de investigación que ha iniciado”, añadió.
La sanción que impondrá la Profepa puede llegar hasta los 20 mil días de salario mínimo como multa de acuerdo a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, junto con las denuncias penales correspondientes que pueden llevar de 1 a 9 años de prisión.
También se dictarán medidas de restauración, por lo que se solicitará a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y a la Comisión Nacional Forestal la implementación de un Programa de Restauración y Acciones tendientes a la recuperación del ecosistema.
Se solicitará a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales no autorizar cambios de uso de suelo en terrenos incendiados de acuerdo a lo establecido en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, durante los próximos 20 años.
Haro Bélchez afirmó que se solicitará a la Comisión Nacional Forestal que, en conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, implemente un programa de reforestación en la zona.
Foto: Agencia Reforma
Sé el primero en comentar