GUANAJUATO.- Cierto día por la mañana, sentados en la banca de un parque en actitud contemplativa, Pavla Mano (máster en escenificación teatral) y Csaba Raduly (creador escénico) vieron cómo el aire elevó por los aires varias bolsas del súper que gente sucia había tirado en plena calle.
Su imaginación recibió una señal, y a partir de ese suceso en apariencia trivial, nació una de sus mejores obras para títeres: “Plástico”.
Este sábado, durante una conferencia de prensa, ambos artistas fundadores de la compañía Puzzle Théâtre explicaron que se trata de una obra con carácter pedagógico sobre el problema de la contaminación ambiental que padece la comunidad global.
Mano y Raduly ofrecerán funciones de “Plástico” hoy sábado y mañana domingo, a las 17:00 horas, en el Auditorio de Minas de la ciudad de Guanajuato, dentro de la programación del XLVI Festival Internacional Cervantino (FIC), informaron.
Ellos utilizan el teatro de títeres como medio para expresar sus intereses artísticos y su rol dentro del movimiento mundial por salvar la Tierra. No utilizan guías ni pautas para cada puesta en escena.
“Cada obra que creamos y posteriormente montamos tiene su propia obsesión, coinciden únicamente en el deseo de extraer el secreto de cada material que usamos para dotar de vida a personajes y escenarios, para exponer mejor la idea”, dijeron.
Coincidieron en señalar que el arte de los títeres ha evolucionado de manera sorprendente de los años 80 del siglo XX a la fecha, por lo que pueden darse el gusto de trabajar en su casa, sin necesidad de tener grandes y complicados talleres para la creación de elementos escenográficos.
Pavla: “Somos un pequeño grupo de titiriteros que trabaja en piezas teatrales sencillas, sin técnicas complicadas, libretos rebuscados o materiales costosos”.
De tal suerte, abundó, elaboran sus títeres, por ejemplo, con cajas de pañuelos desechables y con todo tipo de material susceptible de ser reciclado. Una vez que encuentran esos desperdicios, buscan la manera de crear personas, animales o cosas y dan forma y vida a los personajes para luego crearles una historia que por lo regular suele ser muy fuerte, impactante, para que sacuda la conciencia ecológica de los espectadores.
“La simplicidad tiene muchas capas de expresión. Aunque nuestro enfoque artístico se ha caracterizado por ser sencillo en su elaboración, lleva al público mensajes que despiertan no solamente su imaginación y sus sueños para ser transportados a otros mundos reales o imaginarios, sino su espíritu ecológico y sentido de sociedad”.
Abundó que para compenetrar a los niños en esta tarea, les pide hagan dibujos y ella les crea sus historias.
En casi todos los casos los resultados son asombrosos, lo que se traduce en sorpresa tanto para los dos artistas como para quien asiste a ver su trabajo.
A veces, van por el mundo observando, escuchando, andando por las calles para recoger escenas cotidianas, cuentos o charlas que se antojan interesantes y sitios atractivos para crear sus obras. Ven cosas, en la vida y en el mundo, que les molestan o les agradan, pero siempre sacan una historia.
En el caso de “Plástico”, a partir de la idea sobre el comportamiento de ese material, Pavla Mano y Csaba Raduly crearon esta obra que devino en un tema ecológico.
Parte del proceso creativo fue elaborar marionetas de plástico que fueron evolucionando en entes capaces de moverse. Sin embargo, pese a su gran esfuerzo, ellos eran incapaces de considerar a estas criaturas como algo pensante.
“Eran bestias primitivas que reaccionaban con impulsos, con necesidad de devorar, de destruir, con una insuficiencia para aprender de sus errores y de evolucionar”, subrayaron casi a coro.
La pieza surgió con un sentido pedagógico en términos de ecología, pues a decir de los dramaturgos, no buscaban hacer algún tipo de propaganda, sólo hacer teatro. El montaje está dirigido a chicos escolares y tras cada función hay preguntas sobre el tema.
Eso ha motivado a los titiriteros a buscar información sobre la contaminación que provoca el plástico; lo que descubrieron los horrorizó.
Buscaban que “Plástico” sirviera para acercar a los niños al teatro, al proceso creativo propio del entablado, llevando consigo un mensaje ecológico: “El plástico nunca envejece, su naturaleza es monstruosa y devora todo, es un monstruo que puede terminar con nuestro mundo”, dijo la titiritera, quien añadió que el espectáculo lleva 350 funciones desde 2012, cuando se estrenó en Montreal.
Para Pavla Mano, originaria de Bulgaria y Csaba Raduly, de Hungría, esta lúdica obra ha significado alegría por los cambios que han notado en su público, ya que están generando conciencia del problema que es la contaminación y dan a los niños la libertad de la creación, les enseñan que todo es posible, y esperan que alguna vez la humanidad pueda evolucionar para dejar atrás la contaminación.
En tanto, alistan su función de hoy y ya anuncian la de mañana. Luego se presentarán en Irapuato, Guamúchil, Mérida, Culiacán y Colima.
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