Fomo, acrónimo de ‘Fear of missing out’, puede entenderse como el miedo a perderse un acontecimiento emocionante por no usar redes sociales.
Asimismo, expertos en psicología asocian el fomo con la necesidad de estar en contacto con los demás a través de algún dispositivo.
Aunque el término fomo está relacionado con la tecnología, no es un síndrome nuevo para la psicología. Y es que, por la naturaleza de los seres humanos, el miedo a la exclusión es muy común entre individuos de una sociedad.
Se dice que el fomo es un tipo de ansiedad social causada por la impresión y comparación con el resto del mundo. Esto provoca la necesidad de estar siempre conectado, y un miedo irracional a la sensación de ser inferior a los influencers o a quien pública.
¿Cómo saber si se padece fomo?
Según los especialistas en psicología, los síntomas más identificables de fomo son:
- Consultar las redes al despertarse y antes de dormir
- Que las redes sociales abarcan las principales actividades cotidianas
- Involucrarse cada vez más porque brindan recompensas y confort
- Se experimenta sensación de autoeficacia, pertenencia y satisfacción en las redes sociales
- Se ignoran las relaciones reales, cambiándolas por la interacción virtual
- Disminución del bienestar emocional
- Aparecen sensaciones de inseguridad, evitación e irritación ante actividades reales
- Mayor uso del móvil para no perderse otras experiencias
- Ansiedad
- Sensación de soledad
- Sensación de abandono y exclusión
- Estrés asociado a experiencias negativas con otros usuarios de redes sociales
Consecuencias del fomo, según expertos
- Problemas de concentración
- Inquietud
- Estado de ánimo depresivo
- Estrés
- Problemas de sueño
- Molestias psicosomáticas como dolores de cabeza o sudoración
Consejos para reducir o vencer el fomo como síndrome
En muchos casos, el síndrome se puede controlar poniendo como prioridad estos 5 puntos:
- Desconexión
- Aceptación
- Atención
- Amistades
