Hace un año, de manera espontánea y paciente en Melbourne, Australia, dos pingüinos llamaron la atención del fotógrafo australiano Tobias Baumgaertner.
Quien congeló con su cámara el momento en que estas aves estaban contemplando el fulgor de la ciudad, mientras se hacían compañía sobre una roca.
El fotógrafo, Tobias, relata la manera en que logra capturar esta imagen luego de pasar tres días desde el interior de una colonia de pingüinos.
“Un voluntario se me acercó y me dijo que la blanca era una anciana que había perdido a su pareja y aparentemente también lo hizo el hombre más joven de la izquierda”
“Desde entonces, se reúnen regularmente para consolarse y permanecer juntos durante horas mirando las luces danzantes de la ciudad cercana”.
Al ver el impacto que esta fotografía tuvo en redes sociales, Tobias decide enseñar otro ángulo de su obra, en donde enfatiza que mientras los demás pingüinos dormían o corrían, estos dos parecían disfrutar de la compañía del otro.
El fotógrafo afirma ser un soñador, y es un factor que hace que la vida y el amor valgan la pena:
“…Anteriormente compartí las imágenes de estos dos pingüinos para difundir el amor porque eso es lo que el mundo más necesitaba en este momento”.
