Durante una conferencia de prensa celebrada hace unos minutos la senadora se quebró en dos ocasiones; lloró al decir que este ataque no la detendrá
CIUDAD DE MÉXICO.- Ana Guevara no es una persona común y corriente: primero dominó la pista de los 400 metros a nivel mundial, luego llegó a la Cámara Alta y hoy, dos días después de ser golpeada en una carretera y sometida al quirófano, volvió a la arena pública para decir que no se irá a casa, que seguirá trabajando y que cada día subirá una foto de su cara.
El ojo derecho de Ana Guevara practicante está sepultado por una hinchazón morada y dice el dolor únicamente cede con medicamento, pero aun así prefirió presentarse en el Senado de la República para repudiar la violencia que sufren las mujeres en todo el país.
Durante una conferencia de prensa se quebró en dos ocasiones: lloró al decir que era una ciudadana de bien y que este ataque no la detendrá: “Yo venía de Valle de Bravo en mi moto y en el entronque del puente que baja de la carretera de cuota, en la carretera de Valle, para incorporarme a la carretera Toluca-México, era un embotellamiento muy grande de coches; obviamente por venir en la motocicleta de manera muy fácil llegué hasta el carril de alta. Al momento de llegar ahí era un embotellamiento, estábamos carro a carro, yo venía en la moto. Yo ya estoy dentro del carril y esta persona, de la manera más alevosa, se baja un poco al acotamiento y echa el carro sobre de mí, a tumbarme en la moto”.
EL ATAQUE
“Yo no caigo, solamente cae la moto. Hago por pararlo para hablare al seguro y que respondiera por los daños que había hecho a mi moto. Esta persona se sigue y haciéndome señas soeces desde arriba de su coche, yo sigo caminando tratándole de decir que se pare. Golpeo el cristal de su carro, se para y en ese momento bajan dos personas del carro: él y su hijo”.
“Empieza a discutir, empieza a agredirme, empieza a decirme palabras, a ofenderme y en un momento de nada se viene contra mí a los golpes. Logro esquivar el primer golpe que me quiere dar, pero en eso yo no me había percatado que detrás de mí había otros dos sujetos, que uno de ellos es el que me golpea la costilla izquierda, lo que provoca que caiga al piso”.
“En el momento en el que caigo al piso, unos cuatro empiezan a patearme. De los primeros golpes que dan, obviamente uno de los primeros golpes es este que dan en mi cara; yo adopto una posición fetal tratando de cubrirme del mayor número de patadas que me estaban dando, pero este golpe fue una fractura que rompió el hueso, que hace base en el ojo y que se parte en tres partes”.
“No hay que alarmarse de nada”, dijo tras describir una larga serie de lesiones en la cara. olpe fue una fractura que rompió el hueso, que hace base en el ojo y que se parte en tres partes”.
“No hay que alarmarse de nada”, dijo tras describir una larga serie de lesiones en la cara. Nunca pensé que fuera a pasar esto. Me toca a mí. Nunca desde el momento en que descendí de la moto fue hacer uso de ninguna índole de poder ni de prepotencia. Nunca puse mi nombre por delante, nunca dije quién era y nunca dije que era senadora de la República. Fui ecuánime y aguanté cada uno de los golpes que me dieron y esto que hoy ven, que podía haber seguido esta conferencia con lentes, pero quiero que la gente me vea”, indicó.
“Si hubiera tenido los huevos de enfrentarse conmigo solo, hubiera tenido la oportunidad de hacer algo”. Tras la agresión, la senadora tuvo que regresar a su moto y seguir hasta la caseta de la México-Toluca, donde fue auxiliada por la Policía Federal.
Fuente: Aristegui Noticias
Sé el primero en comentar