Si el gobierno en Pyongyang se derrumbara, un plan de contingencia entre Estados Unidos y Corea del Sur llamado OPLAN 5029 entraría en juego.
El plan está destinado a asegurar la frontera y las armas nucleares de Corea del Norte si el gobierno no puede funcionar o si el control de esas armas se vuelve incierto.
“Si los EE. UU. No tienen planes de entrar y asegurar y recuperar las armas nucleares de Corea del Norte, en la medida en que sepamos dónde están.
Entonces no estamos haciendo nuestro trabajo”, dijo Ralph Cossa, presidente emérito del grupo de expertos Foro del Pacífico en Hawai.
China es la principal fuente de ayuda y respaldo diplomático del Norte y considera que la estabilidad política en su vecino empobrecido es crucial para su propia seguridad.
Aunque China aceptó las sanciones de las Naciones Unidas sobre los programas de armas del Norte, desconfía de todo lo que pueda colapsar la economía o derrocar al partido gobernante.
Y con esto potencialmente desatar conflictos en su frontera y una inundación de refugiados que cruzan.
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