En la constante expansión por el coronavirus, algunos gobiernos comenzaron a imponer restricciones al movimiento de las personas en un intento de contener la propagación.
Muchas personas han comenzado a tomar precauciones principalmente cuando se trata de trasladarse por la ciudad o viajar a otro estado.
Autobuses y subterráneos
No se sabe con exactitud cómo se propaga el coronavirus. Se sabe que uno se contagia de virus similares al inhalar gotas expulsadas por la tos o estornudos de las personas infectadas.
Se cree que el coronavirus no permanece en el aire de la misma forma que la gripe, más bien se necesita estar en contacto cercano con otra persona para poder contagiarse.
El Servicio Nacional de Salud británico define “contacto cercano” como estar dentro un radio de al menos dos metros de una persona infectada por más de 15 minutos.
Cuando se viaja en un tren o autobús con pocas personas, los riesgos son diferentes. Sin embargo es importante que los vehículos estén bien ventilados.
“Limitar el número de encuentros cercanos con personas y objetos potencialmente infectados es importante”, señala Lara Gosce investigadora del Instituto Global Health.
Aviones
Se cree que hay más posibilidades de enfermarse en un avión ya que allí se respira un aire que se encuentra estancado.
Aunque de hecho, el aire en un avión puede ser de mejor calidad que en oficina promedio. Aunque hay más gente por metro cuadrado en un avión lleno.
Qing Yan Chen, profesor de la Universidad Purdue, en Estados Unidos, que investiga la calidad del aire en distintos vehículos de pasajeros, estima que el aire en un avión se cambia completamente cada 2-3 minutos.
Esto en comparación con el de un edificio con aire acondicionado en donde cambia cada 10-12 minutos.
Esto pasa porque cuando se viaja en avión el aire que respiras se limpia con el filtro de partículas del aire de alta deficiencias. Lo cual es capaz de capturar partículas más pequeñas.
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