George Floyd era un hombre afroamericano, de 46 años, quien falleció el pasado 25 de mayo. La causa de su muerte causó indignación en redes y en la población de Minneapolis, Minnesota, ciudad donde falleció, pues se dio luego de ser víctima de abuso de autoridad por parte de un grupo de policías que lo señalaba de falsificación.
En un comunicado de prensa publicado por la policía se afirma que Floyd opuso resistencia cuando le pidieron que saliera de su vehículo
No obstante, el accionar de los policías fue muy cuestionable: una vez afuera, uno de ellos lo dejó en el suelo y presionó la rodilla contra su cuello hasta dejarlo sin respiración.
“Me duele el estómago, me duele el cuello. Por favor, por favor. No puedo respirar”, gritaba el hombre, sin ser escuchado por los oficiales.
Ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte
George era íntimo amigo de Stephen Jackson, exjugador de baloncesto de la NBA, quien se ha mostrado muy conmovido por la situación. Ambos nacieron en Texas y crecieron en Cuney Homes, unas viviendas sociales de Houston.
“Cualquiera que nos conociera sabe que eras mi hermano”, escribió Jackson en redes sociales.
El basquetbolista lo llama su ‘gemelo’ y aseveró que era una buena persona que se encontraba en Minnesota conduciendo camiones y haciendo algo por su vida.
“Me enoja tanto que, después de todas las cosas por las que pasaste, llegas a tu mejor versión y te pasa esto”, agregó Jackson en Instagram.
De acuerdo con el deportista, Floyd vivía en Minnesota con sus hijos y su esposa. Juntos jugaban en el colegio, pero Stephen tuvo mayores oportunidades y por ello ingresó a la NBA.
El basquetbolista asegura que eran igual de talentosos y que Floyd siempre estuvo muy orgulloso de verlo jugar en las ligas mayores.
Lo sucedido con George Floyd recuerda lo que pasó, en el 2014, con otro hombre afroamericano, Eric Garner, quien murió mientras era arrestado en Nueva York. Funcionarios de la policía lo estrangularon y él alcanzó a repetir 11 veces: “No puedo respirar”.
Este 26 de mayo, cientos de personas se congregaron alrededor de la estación de policía de Minneapolis para protestar por lo sucedido. Durante la manifestación, policías lanzaron gases lacrimógenos a la multitud, pues varias personas destrozaron las ventanas de las patrullas de policía y tiraron piedras y ladrillos.
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