R. Kelly fue condenado el jueves 23 de febrero a un año de prisión por pornografía infantil y seducción, sentencia que se suma a los 30 años que había recibido en 2022 por otros cargos.
El cantante de R&B había sido declarado culpable en septiembre de explotación sexual de una menor, seducción de una mujer y posesión de material que contenía pornografía infantil.
El juez Harry Leinenweber, del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Norte de Illinois, ordenó que la sentencia se ejecute consecutivamente a una condena de 30 años que Kelly recibió el año pasado en Nueva York, informó el Chicago Sun Times en un tuit.
En ese caso, Kelly fue declarado culpable de varios delitos graves, entre ellos relaciones sexuales ilegales con menores y explotación sexual de menores.
En el caso federal de Illinois, los fiscales argumentaron que el cantante era tan incorregible que “la única forma de garantizar que Kelly no vuelva a delinquir es imponerle una condena que le mantenga en prisión el resto de su vida”.
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