Realizan primera cirugía cardiaca a un menor en Q. Roo

CANCÚN, Q. ROO.- Correr, nadar, saltar o el simple hecho de andar en bicicleta era doloso y casi imposible para Pablo Martínez Zapata, de 7 años de edad, quien nació con un defecto congénito del corazón (soplo), lo cual le impedía realizar actividades propias de su edad.

Luego de una intervención de cateterismo cardiaco, “Pablo” en 24 horas ha recuperado el 80% de las actividades de su corazón y tener una vida normal.

Gerardo Reyes Pérez de Celis y Alberto Rodríguez Ortiz, directivos de Medstent Comercial S.A. de C.V., señalaron que realizaron una inversión importante en el Hospital General del municipio de Solidaridad para la creación de una Sala de Hemodinamia de tercer nivel, la primera y única pública que existe en Quintana Roo.

Pérez de Celis comentó que la secretaria de Salud en el estado, Alejandra Aguirre Crespo, dio instrucción para que el pequeño “Pablo” fuera atendido de manera inmediata como parte de las estrategias del nuevo gobierno que encabeza Carlos Joaquín González.

Es importante destacar que el mismo ejecutivo estatal estuvo en contacto permanente para conocer los resultados de la intervención del menor en el Hospital General de Playa del Carmen, mismos que fueron absolutamente exitosos.

Vanguardia

Una Sala de Hemodinamia es un lugar con equipamiento de alta tecnología que consiste en un equipo de fluoroscopía (o rayos X), cuyas imágenes dinámicas obtenidas son procesadas y digitalizadas por un sistema de cómputo, obteniendo así imágenes claras y nítidas que nos permite diagnosticar y tratar padecimientos cardíacos.

Naty Zapata, madre de Pablo Martínez, recordó lo preocupante y difícil que ha sido no contar con una vida normal, siempre cuidando que no suceda una complicación grave.

La madre recorrió un largo y tortuoso camino en Yucatán, la Ciudad de México e incluso estaba dispuesta a vender bienes para tratar de hacer el procedimiento en la iniciativa privada.

Hoy, “Pablo” podrá tener risas y una vida tan normal como la de sus compañeros de escuela, gracias a este subsidio que se coordinó entre el Gobierno Federal, del estado a través de la Secretaría de Salud y la empresa de Medstent Comercial S.A. de C.V.; esta última presta sus servicios de manera subrogada, permitiendo que esta sala siempre opere en óptimas  condiciones los 365 días del año y las 24 horas del día.

OTRO CASO

Un segundo caso fue el de “David” de 37 años de edad de origen Italiano, quién también sufría de un defecto congénito cardiaco y que tan solo en un par de horas recuperó totalmente su vida.

“David”, llegó a Quintana Roo y se naturalizó mexicano, lo cual le dio acceso a los servicios de salud públicos, ya que se enamoró de sus bellezas naturales, estableciéndose como instructor de buceo, lo cual tuvo que dejar de realizar por este padecimiento.

Con esta posibilidad de realizar este tipo de intervenciones, Quintana Roo abre la puerta para el turismo de salud y dar certeza a los extranjeros que requieran de estos servicios de tercer nivel.

Sin mayor dolor y con una sonrisa, después de recibir la intervención, ahora podrá reactivar su modo de vida y de ingresos con total plenitud.

Por su parte Alfredo Lugo Gobilla, cardiólogo hemodinamista, puntualizó que las enfermedades cardiovasculares son causa de fallecimiento por infarto al miocardio y angina de pecho, producidas por la arteroesclerosis coronaria, que es un acumulamiento de colesterol en la arteria, en la que causa obstrucción del flujo sanguíneo con la consecuente disminución en la irrigación de un segmento de músculo cardiaco.

Gerardo Reyes Pérez de Celis y Alberto Rodríguez Ortiz puntualizaron que el costo de estos procedimientos cardiacos en clínicas particulares es de 450 mil pesos, lo cual se redujo a cero para los pacientes, gracias a la iniciativa del gobernador Carlos Joaquín de subsidiarlos totalmente.

Por ello Pérez de Celis hizo el llamado al gobierno federal, estatal y municipales para que de manera conjunta encontrar una solución que permita implementar una sala semejante en el nuevo hospital “Jesús Kumate” en Cancún y otra más en el Hospital General de la ciudad de Chetumal.

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