MÉRIDA, YUCATÁN.- De acuerdo con lo publicado por el Diario de Yucatán, un posible desabasto de energía en la Península de Yucatán, a causa del insuficiente suministro de gas natural, se sabía desde el año pasado; sin embargo, el secretario de Energía en el gobierno anterior, Pedro Joaquín Coldwell, ocultó la situación para evitar la alarma en el sector empresarial, reveló Claudia Fowler Alonso, subdirectora de la consultoría Energía DC.
De acuerdo con la especialista, las autoridades debieron hacer pública esta situación desde el año pasado y diseñar un plan de contingencia, pero no lo hicieron y dejaron estallar el problema en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
No obstante esto, dice, los actuales funcionarios del Cenace ya están implementando la “contratación de potencia” para afrontar apagones en Yucatán y Baja California.
Por su parte, Patricia McCarthy Caballero, dirigente del Frente Cívico Familiar, recordó que el problema del suministro de energía eléctrica movilizó a la ciudadanía en el pasado y esto se puede repetir.
“No hay información confiable, concurrente, oportuna, solo confusa, contradictoria, parece que quieren ocultarla”, advirtió.
Responde Pedro Joaquín a señalamiento
En un comunicado que ex secretario de Energía hizo llegar a la redacción del Diario de Yucatán, señala lo siguiente:
Bajo mi administración como Secretario de Energía se trabajó con toda responsabilidad para atender el abasto eléctrico y gasífero de Yucatán implementando políticas energéticas orientadas a que esta región del país, pudiera contar con suficiencia energética y al mismo tiempo incorporar a Yucatán a la revolución verde que se está dando en el mundo desarrollado con la instalación de plantas eólicas y solares que producirán energías renovables cuando entren en funcionamiento.
En síntesis, se implementaron, dos acciones muy trascendentes orientadas hacia los objetivos referidos:
1.- Se incorporó a Yucatán en las subastas de energías limpias llevadas a cabo por la Secretaría de Energía, el Centro Nacional de Control de Energía y la Comisión Federal de Electricidad. Dichas subastas se diseñaron con incentivos económicos para que las empresas establecieran plantas, precisamente en regiones que, como el caso de la Península demandaban abasto eléctrico confiable a tarifas competitivas.
Es decir, la construcción de varias centrales eléctricas eólicas y solares actualmente en marcha en Yucatán no se dio de manera casual, sino que fue resultado de una política pública de la Secretaría de Energía de la pasada administración federal, que estableció los incentivos necesarios para atraer hacia la región yucateca a las empresas especializadas en dichas tecnologías.
2.- Derivado de varias reuniones con el sector empresarial local, también pusimos en marcha el año pasado las obras necesarias para que Yucatán pudiera contar con una oferta de gas natural suficiente y a precios accesibles. Para tal efecto por conducto del Centro Nacional de Gas, licitamos la estación de compresión de gas de Cempoala, Veracruz, que el país necesita para transportar hasta Yucatán el gas natural que se importará de Texas a través del ducto marino conocido como Sur de Texas- Tuxpan.
Es conveniente precisar que, para tal efecto, se firmaron contratos por un monto de 727 millones de pesos entre los ganadores de dicha licitación y el CENAGAS.
Contar con gas natural suficiente y a precios accesibles es fundamental para el desarrollo industrial de Yucatán, y por otra parte permitirá que las plantas de ciclo combinado establecidas en la región cuenten con suficiente gas para generar electricidad, de tal suerte que no recurran al diésel o al combustóleo. Cabe precisar que el gas natural produce 70 por ciento menos de gases de efecto invernadero y es más barato que los otros combustibles fósiles.
Tengo la convicción de que cuando entren en funcionamiento las centrales eléctricas renovables y la estación de compresión de gas de Cempoala que redireccionará el gas natural que se transporte por el ducto marino Sur de Texas-Tuxpan, los beneficios serán tangibles para los habitantes de Yucatán.
