La Silla del Patrón
Amir Ibrahim
El pasado sábado, un prestigioso grupo de universidades y organizaciones civiles reconocieron la labor de cinco periodistas que son asiduos de “las mañaneras” que encabeza el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Sandy Aguilera, Hans Salazar, Paul Velázquez, Carlos Domínguez y Carlos Pozos (Lord Molécula), recibieron el Doctoratus Propter Honorem, por su labor periodística en los medios alternativos de comunicación.
El distinguido reconocimiento lo otorgó el Claustro Doctoral Mexicano, Centro Educativo Universitario Morelos y el Centro Universitario Inglés.
Los acompañaron como testigos de honor, la doctora Maricela Torres Escutia, presidenta del Claustro Académico Mexicano; doctora María Guadalupe Marines Franco, secretaria general del Claustro Doctoral Mexicano; y el doctor Ricardo Rueda de León Sánchez, presidente del Claustro Doctoral Mexicano.
Doctor DHC MUTL, Carlos Rodríguez Campos, rector fundador del Instituto Mexicano de Victimología; maestro Gonzalo Vallez Ayoub, secretario general del Congreso Constituyente Ciudadano de México A.C.; doctor Juan Enrique Soto y Paz Fernández, presidente del Consejo Directivo de la Asociación Nacional de Abogados, Colegio de Abogados de Mexico A.C.; licenciado DRH Román Díaz Vázquez presidente de APIMAC A.C. y A.P.N y el licenciado Roberto A. Villaseñor Aceves, presidente del Conejo Nacional de Organizaciones AC, API, APN.
Sobre la leyenda inscrita al diploma, se lee: “Por su trayectoria de servicio a nuestra patria, dentro de los principios y valores contenidos en la Carta de las Naciones Unidas, que coincide con lo establecido por el numeral tercero, de la Carta Magna de los EUM la cual consigna que la educación debe fomentar el amor a la patria y la solidaridad internacional, en donde usted ha puesto lo mejor de sí para dignificar con su labor, la grandeza de México y de los mexicanos, impulsando así el respeto a nuestros símbolos culturales”
“(…) por lo que tenemos a bien otorgarle como testimonio de su esfuerzo de vida, este reconocimiento el cual es exclusivamente de carácter honorífico, social y humanitario”.
¿Se lo merecen?
¡Claro que sí! y les cuento por qué…
Primero: Cada mañana, estos cinco periodistas llegan desde las 00:00 horas del día de la conferencia, aguardan 7 horas afuera haciendo fila para ingresar al Palacio a la conferencia.
¡¡¡7 horas!!! Así llevan ya casi 6 meses, por la pandemia, antes, llegaban todos los días a las 4:30, así un año. A ver hágalo usted… ¿se imagina?
Segundo: Cada uno de ellos ha puesto en riesgo su propia vida por evidenciar actos de corrupción ante el presidente, ¿qué de raro tienen eso en un México tan violeto?
Fíjese usted:
Paul Velázquez: un par de meses después de denunciar y evidenciar empresas fantasma presuntamente usadas por el alcalde de Ahome, Sinaloa para desviar recursos públicos, caminando con su hija, en la calle del centro de la cuidad, recibió un balazo en la cabeza.
Carlos Domínguez: a su padre lo asesinaron de 24 puñaladas luego de documentar 128 empresas fantasma usadas por el alcalde de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Carlos Cantú Rosas, hoy con ficha roja de la Interpol.
El reportaje que le costó la vida al papá de Carlos no lo alcanzó a publicar, pero adivinen qué, Carlos Domínguez lo publicó y tumbó la candidatura del presunto asesino intelectual de su padre y el causante de miles de males más de toda una comunidad.
Sandy Aguilera destapó a los socios de Lozoya en Pemex, los nexos de funcionarios con los huachicoleros de Tabasco. Asesinaron a sus fuentes y ella está en mucho peligro.
Hans Salazar: amenazado por el loco de Gilberto Lozano luego de comunicarle al presidente que había conversaciones en WhatsApp y en Face que sugerían algún tipo de atentado en su contra.
Carlos Pozos: el consentido de la guerra sucia de la oposición a AMLO, un día es tendencia y otro también; millones de falsedades se han dicho sobre él.
Tercero: No cobran publicidad oficial, no usan recursos públicos en sus medios de comunicación, se mantienen de sus salarios como corresponsales de algunos medios y de lo que la gente les aporta.
Trabajan todo el día informado, denunciando corrupción, ayudando a la gente necesitada y llevando las solicitudes de las personas que más lo necesitan a presidencia.
Carajo, ¿sabe usted cuántos colegas periodistas se han separado totalmente de la gente y se pasan sus horas labórales en el boletín oficial?, un chingo.
Ellos no pelan los boletines, a ellos les interesa estar en contacto con la gente y es lo que reportan, las injusticias que pasan las personas, los atropellos.
¿Cómo olvidar la denuncia de Sandy Aguilera sobre la casa hogar en Naucalpan que cuida a niños con parálisis severa?, que luego de que una inmobiliaria voraz compró jueces y consiguió un desalojo corrupto e inhumano y han intentado lanzar a esos pobres niños a la calle en 5 ocasiones y cuando es todo lo que tienen. Si usted conociera a los niños, porque yo sí los conozco, sabría de lo que hablo. Sandy logró detener el desalojo con sus denuncias, la inmobiliaria perdió un negocio corrupto de no menos de 3000 mil millones de pesos.
¡Tendría que haberlo visto! ¡GRATIS!, sin intereses detrás más que el pleno humanismo de la justicia.
En fin, sabe usted, podría escribir, sin exagerar, más de 100 casos así, entre todos ellos.
¿Sabía usted que Carlos Pozos tiene un CV ejemplar?, ¿no?, pues bueno, ahí le va.
Licenciado en Comunicación Colectiva y periodismo por la UNAM, maestría en periodismo político en una de las escuelas más reconocidas de periodismo en México, la Carlos Septién García; varios diplomados en el TEC de Monterrey.
Ha colaborado con el Heraldo de México, el Universal, el Diario de México, Ovaciones y con la revista Vértigo; es Premio Nacional de periodismo en 1996 otorgado por el Club de Periodistas y recientemente galardonado con la Presea al Mérito periodístico y reconocimiento a la trayectoria profesional por parte del Senado de la Republica y Comunicadores por la Unidad; además de la Presea a la Trayectoria Periodística en la XXV entrega del Club de Primera Plana, además de tener una hermosa y ejemplar familia mexicana.
¿Cómo ve? ¡Caray!, le han dicho tantos insultos y falsedades que hasta coraje da, ¡caray!
Bueno al que no le guste pues que no los lea, que no se informe con ellos, que no los siga; alternativas y estilos periodísticos hay por miles, escoja el que más le guste, pero ahora sabe quién es quién, y por si acaso no ha quedado claro, reservo mi próxima emisión para ellos también, les cuento más cosas para que usted este informado.
LA TRISTE REALIDAD QUE AÚN PREVALECE EN MÉXICO
Tristemente, toda esta campaña que le he comentado se instrumenta en contra de estos compañeros y otros, quienes hacen del periodismo un ejercicio profesional y honesto, no es más que el reflejo de las prácticas que aún no logramos desterrar de nuestro amado país.
Para vilipendiar a estos reporteros y a quien se atreva a cuestionar a las huestes del más oscuro pasado del país, existe una partida de 3 millones de pesos mensuales para financiar los ataques sobe ellos… ¿lo sabía?
El Tumbaburros y muchos otros operadores de guerra sucia se benefician de este presupuesto. Si usted analiza la discursiva y la redacción de sus trabajos, encontrará siempre una “línea”, un “lugar común” y eso, es lo que les dicta quien les financia; sea observador, se mira a lo lejos y apesta.
Hasta aquí hoy, piénselo.
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