Funcionarios del gobierno federal y miembros de las Fuerzas Armadas de México se han unido en una reunión de coordinación con los gobernadores de varios estados afectados por el paso del huracán Lidia y la tormenta tropical Max. La finalidad de este encuentro es establecer estrategias que aceleren la recuperación de las áreas afectadas y atiendan las necesidades más apremiantes de la población.
En la reunión participaron los gobernadores de los estados de Nayarit, Colima, Michoacán de Ocampo y Guerrero, así como el secretario General del Gobierno de Jalisco. Durante el encuentro, se acordó la necesidad de evaluar de manera prioritaria los daños sufridos en hospitales, escuelas, vías de comunicación y otros servicios esenciales, como el suministro de energía eléctrica y agua potable en estas entidades.
Para llevar a cabo esta labor de recuperación, se pondrán en marcha planes de acción conjuntos. Entre ellos se encuentran el Plan DN-III-E del Ejército, el Plan Marina y el Plan GN-A de las Fuerzas Armadas. Estos planes buscan fortalecer los programas de bienestar en las comunidades más vulnerables y reparar la infraestructura de carreteras y caminos. El objetivo es asegurar que la ayuda llegue a las zonas más afectadas y que las actividades cotidianas se normalicen a la brevedad posible.
En la coordinación de estos esfuerzos, participan destacados líderes, como el jefe de Estado Mayor General de la Armada, Juan José Padilla Olmos; el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara; la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes y la coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, entre otros.
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