En el último año, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco archivó un total 174 quejas recibidas de ciudadanos, cuyos vehículos sufrieron daños por los numerosos baches que existen en la capital del Estado, a pesar desde que por ley el municipio está obligado a cubrir las afectaciones económicas provocadas a los ciudadanos.
El argumento del Gobierno Municipal para hacer caso omiso, es que no cuentan con el personal para atender estos asuntos por la suspensión de labores ante la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19.
A ello se suma el hecho de que la autoridad municipal no informa a la ciudadanía, que desde el 21 de febrero del 2020 se puede interponer una denuncia ante el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado, en caso de que un bien patrimonial o una persona sufra un daño o afectación por la actuación u omisión del gobierno.
Así quedó demostrado, cuando se marcó a los números de atención municipal para reportar un accidente vehicular donde el culpable fue un enorme hoyanco en la vía pública, que el Ayuntamiento lleva más de dos años sin pavimentar.
Una empleada municipal identificada únicamente como “Sonia”, explicó que no se encontraba el equipo jurídico para atender este problema, además señaló que no existe forma de reclamar algún tipo de indemnización.
La propia síndico municipal, Yensunni Martínez Hernández, reconoció en entrevista desconocer el protocolo a seguir para hacer válida este tipo de quejas, aunque manifestó estar enterada que la Ley de Responsabilidad Patrimonial los obliga a responder por este tipo de daños a la propiedad de los ciudadanos.
La funcionaria municipal también confirmó que en la actual administración no se ha pagado un solo peso por estos casos, argumentando que la ciudadanía sólo presenta quejas, más no una denuncia formal ante las instancias correspondientes.
Por su parte, en el mismo periodo, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) pagó 43 mil pesos a 22 chetumaleños, por daños ocasionados por obras realizadas bajo la responsabilidad del organismo, como rines rotos o llantas ponchadas.
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