TULUM, Q. ROO.- Un día después de que se “reventara” una asamblea en el Sindicato de Taxistas “Tiburones del Caribe” por estallar la violencia afuera de las instalaciones, un grupo de inconformes acudió a las oficinas con la intención de abrirlas con notario para sesionar y destituir al dirigente actual, Irán Zapata.
Ante la presencia de este grupo, acudió un grupo de policías municipales, que resguardó la sede sindical para evitar su toma y un nuevo estallido de violencia.
Han pasado varias horas y el grupo continúa en espera del notario para poder ingresar. Se comenta que en unas horas vendrán representantes del Gobierno del Estado para mediar el conflicto.
El día anterior, la asamblea que se pretendía realizar fue suspendida al enfrentarse grupos antagónicos afuera de la sede sindical. Los ánimos de los operadores se caldearon al correrse el rumor de que entregarían 20 placas a un grupo de “recomendados”, en lugar de aquellos en la lista de prelación; sin embargo, esto terminó siendo un rumor, dado que la entrega de placas está congelada.
Aquellos que intentaban sesionar acusaron a los agresores de pretender “reventar” la sesión con la intención de destituir al dirigente actual, Irán Zapata, supuestamente por órdenes de operadores ligados al candidato del PRI, Marciano Dzul Caamal.
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