A unas horas de que la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) confirmara el hallazgo del cuerpo sin vida de Jessica González, el titular de la dependencia Adrián López Solís ofreció una breve conferencia de prensa en línea para aportar algunos detalles del hecho.
El fiscal determinó que la principal línea de investigación que se sigue es la aparente relación sentimental entre Jessica y el presunto homicida, de quien no se dieron a conocer detalles, pese a que en redes sociales circulan versiones sobre su perfil.
Añadió que, de acuerdo a los primeros exámenes realizados, se tiene la certeza de que la víctima falleció por lo menos con 72 horas de antelación a su hallazgo, y que su cuerpo presentaba escoriaciones, es decir, lesiones en la piel producidas por una rozadura continua.
En la comparecencia que no dio lugar para preguntas de los medios de comunicación, López Solís detalló que el 22 de septiembre se recibió la denuncia de la desaparición de Jessica, por lo que se activó la alerta Ambar y se emprendió la búsqueda en campo y el trabajo de gabinete, sumada a la publicación de la cédula.
Asimismo, se iniciaron las tareas de ubicación e identificación de familiares de Jessica, para recabar los testimonios que abonaran a la investigación clasificada dentro de la desaparición de personas.
Señaló que a estas tareas se sumaron elementos de la Policía Municipal, la Policía Michoacán, Guardia Nacional y la propia FGE, todo ante la presencia de familiares y sobre todo del padre de la víctima.
Luego de recorrer distintos puntos de la ciudad, se logró obtener datos sólidos sobre el paradero de Jessica, encontrando su cuerpo “en una zona boscosa al sur de la ciudad”.
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