CHETUMAL, Q. ROO.- Sin exponer las razones, este martes trascendió la renuncia del delegado del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Quintana Roo, Fernando Martín Castro Borges, quien cabe mencionar, enfrenta desde 2011 un proceso por desvío de recursos, cuando fungía como delegado del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe)
La decisión, que ha sido manejada con hermetismo, se da en medio de deficiencias en las clínicas de todo el estado. Apenas el 15 de marzo pasado Castro Borge había asumido el cargo, sin embargo, pese al corto tiempo al frente de la delegación del ISSSTE las constantes quejas no disminuyeron, y entre las cuales destacan los largos tiempos de espera, falta de equipo y medicamentos, así como de especialistas.
Incluso, a través de los medios de comunicación se ha dado cuenta de las condiciones en las que operaba la clínica de Cancún, al atender a los pacientes en los pasillos.
En 2013, Castro Borges dejó la delegación del Conafe aludiendo motivos personas, sin embargo, después se supo que 2011 el Órgano Interno de Control del Conafe había detectado anomalías. Fue entonces que la Secretaría de la Función Pública sancionó a Castro Borges por hacer uso indebido del presupuesto y fue inhabilitado por un año para ocupar empleo, cargo o comisión en la administración pública federal; además le fue impuesta una sanción económica por 315 mil pesos.
Trascendió que Castro Borges tiene otra denuncia en Secretaría de la Función Pública y en la PGR por usurpación de profesión, ya que se decía y firmaba como profesionista aunque no lo es.
