A un mes y medio del inicio de la temporada de anidación de la tortuga marina, especialistas ya reportan incidentes como robo de huevos, caza de especies y perturbaciones en la playa.
Gisela Maldonado Saldaña, integrante del Comité Estatal para la Protección de la Tortuga Marina, explicó que la situación de confinamiento y restricciones de movilidad han dificultado la vigilancia de las playas o incluso la conformación de campamentos tortugueros, lo que incrementa el riesgo de incidentes.
“Aquí tenemos dos casos de robo de nidos, uno en Solidaridad y otro en Puerto Morelos. En el sur del Estado también se han presentado casos de tortugas que la gente las matan para extraer la carne. En Yum Balam todos los días se denuncia el saqueo de huevos”, explicó.
A las dificultades para garantizar la protección de la especie por la contingencia sanitaria recién se suma el recorte presupuestal a las Áreas Naturales Protegidas, que en su mayoría cuentan con campamentos tortugueros para la seguridad de los nidos.
Lo mismo ocurre con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que ya de por sí contaba con recursos humanos limitados.
“Desafortunadamente las autoridades no pueden hacer lo necesario, no tienen dinero ni personal”, afirmó.
