Tras 28 años de carrera deportiva, el clavadista mexicano Rommel Pacheco Marrufo se despide en el mejor de los escenarios: unos Juegos Olímpicos.
El atleta yucateco culminó en el sexto sitio en la final de trampolín tres metros, durante su participación en Tokio 2020. El fin de una era llegó para la disciplina de clavados en México con el adiós de un grande.
“Me voy feliz, contento, satisfecho. Me hubiera encantado la medalla, pero me voy feliz con el cariño de la gente, no solo de México, sino también de la familia de los clavados, entre el aplauso de la gente, de los entrenadores, de los jueces, de los demás deportistas. Son 28 años haciendo clavados y de verdad que me voy feliz; en mí no queda nada, me voy pleno y me voy contento”, dijo el clavadista.
En una carrera de casi tres décadas, el clavadista mexicano logró campeonatos mundiales, títulos panamericanos, centroamericanos y múltiples medallas nacionales. Pero en Tokio 2020, el abanderado de la selección mexicana para esta justa decidió retirarse de los clavados.
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